En los primeros diez días del mes de noviembre, la temporada lluviosa– conocida como invierno- debería haber salido del país, y con ello se da la bienvenida a los meses que comúnmente se sienten más fríos, pero que el experto denomina frescos.
Para Abdel García, técnico en temas de gestión de riesgo y cambio climático del Centro Humboldt, es normal que las temperaturas desciendan debido a que la lluvia, de alguna manera, contribuye, y mucho más porque “ha llovido consistentemente entre octubre y noviembre”, dijo.
De acuerdo al monitoreo que hace esta organización, en Chinandega norte se registró 1,537 mm de precipitaciones en este año, siendo una cifra mayor a los 1,350 mm que se obtuvo en 2015. Se debe advertir, que la cantidad de lluvia que cayó en 2016 se generó en los meses de octubre e inicios de noviembre, y no a lo largo de los seis meses que abarca la estación lluviosa, como antes ocurría, explica el experto.
Mediante la constante vigilancia que el Centro Humboldt tiene del clima, García señala que, a pesar, que noviembre y diciembre es más fresco, “la temperatura no va a volver a ser lo fresca que era hace 20 o 30 años. Nosotros hemos registrado que todos los meses de los últimos tres años se han presentado medias encima de sus rangos históricos, eso te demuestra que hay un calentamiento del planeta”.
Llueve menos días
Para que un invierno sea considerado “bueno” debe llover 100 días; no obstante en el occidente del país, en Chinandega norte, el número más cercano a esa cifra se registró en 2012 con 95 días, seguido de 2013 con 81 días, 79 en 2014, y siendo el peor año en 2015 con 57 días, esto último debido a la sequía catalogada como la más fuerte que ha vivido Nicaragua en sus últimos 30 años, opina García.
Todos los años este organismo, hace un consolidado de las precipitaciones registradas en todos los departamentos del país, además de comparativas con otros datos referentes a los años anteriores. El de 2016 lo divulgarán en las siguientes semanas.
Abdel García desarrolla un trabajo articulado con otras organizaciones que trabajan sobre las mismas líneas de investigación. Para él, un punto clave es que los comunitarios estén informados sobre el clima, y que estén preparados ante los cambios que son evidentes.
En retrospectiva
En septiembre pasado, el asesor científico del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), José Milán brindó una conferencia de prensa a medios del gobierno, y expresó que la temperatura en Nicaragua había aumentado 0.7 grados centígrados en promedio.
La media histórica anual de un ambiente fresco para Managua fue de 26.7 grados Celsius. La media histórica es un registro obtenido entre 1971 al año 2,000.