Después de siete días que Teodora López dirigió una carta a la jefa de facto de la Policía, primera comisionada Aminta Granera, a la fiscal Ana Julia Guido y al juez de Distrito de Audiencia de Rivas, Alcides Muñoz, para denunciar la golpiza que sufrió su hijo Jerling Alberto González y demandar una investigación pues según esta lo ha dejado “en estado de shock”, hasta ahora no ha obtenido una respuesta.
Esto la lleva a expresar su temor por las represalias que pueda sufrir su hijo en el interior de las celdas policiales en Rivas . Asimismo, expresó su temor de que cuando llegue a visitar a su vástago le digan que este murió; pues recordó que ha habido casos en los que las autoridades han alegado que ellos se han ahorcado en las celdas.
Fueron tres policías
“Ahora lo que tengo es miedo porque ellos saben que los denuncié”, expresó López, quien demandó de parte de las autoridades una investigación de lo ocurrido el pasado 26 de octubre cuando su hijo conducía un vehículo con dirección hacia Rivas y donde fue golpeado brutalmente por tres agentes policiales.
En la carta dirigida a Granera, Guido y al judicial Muñoz, López les demanda que se realice una investigación imparcial y que su vástago sea remitido a Medicina Legal, esta dice que aunque González fue enviado al forense al inicio de la semana, el médico no le realizó ninguna valoración.
En la solicitud a las tres autoridades les señala que su solicitud es “para evitar que se sigan perpetrando estas graves violaciones de derechos humanos, sea respetado su dignidad y garantizado su derecho a la salud psíquica y moral y se tomen las medidas necesarias para ello”.
López manifestó que según le comentó su vástago el forense únicamente le habrá preguntado: “‘¿cómo te llamás, sos casado, padeces de alguna enfermedad?’ Y el forense no lo revisó y lo regresaron a otra celda”. López dijo que su hijo todavía sufre por los golpes propinados y de los que aún le quedan las huellas y aún así nadie le ha facilitado atención médica ni medicamentos.