El escritor colombiano Pablo Montoya, cuya obra retrata el conflicto sociocultural del país suramericano, recogió en Santiago el premio José Donoso 2016, que cada año reconoce la trayectoria de un autor latinoamericano.
Montoya explicó que el mensaje de su obra, en la que destacan títulos como Tríptico de la infancia o Los derrotados, persigue “la belleza” en algunas situaciones “de injusticia” que se dan en la sociedad colombiana.
“Lo que yo propongo es una mezcla entre una propuesta estilística poética y al mismo tiempo de resistencia frente al orden social represivo de las cosas”, indicó.
El escritor remarcó que para escribir una nueva novela comienza un proceso de “inmersión total” en la obra, un camino “tortuoso” que se transforma “en una especie de esclavitud”.
“No soy muy lúcido en el momento en el que escribo. Tengo un proceso de múltiples lecturas, de correcciones, de pelea con la palabra, pero finalmente una gran satisfacción cuando la obra es terminada con el paso del tiempo”, abundó.
Montoya, quien el año pasado ya ganó el prestigioso premio Rómulo Gallegos, confesó que es “una satisfacción enorme” recibir el José Donoso y recalcó que es “muy especial recibirlo porque lo dan especialistas universitarios de literatura hispanoamericana”.
Además, confesó que espera que el galardón le sirva para ganar adeptos: “Yo soy un escritor un poco periférico, porque mi propuesta narrativa pide un determinado lector. Pero bueno, espero que estos premios llamen la atención de la gente y mis obras circulen con más amplitud en América Latina y España”.