14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Cruz Ulloa, mánager de los Dantos, cumpiendo su profesa. LAPRENSA/CARLOS VALLE

Cruz Ulloa, mánager de los Dantos, cumpiendo su profesa. LAPRENSA/CARLOS VALLE

Cruz Ulloa: campeón a los 65 años

Cruz Ulloa sorprendió a todos al ir arrodillado y vendado del dugout al montículo, cuando su equipo ganó el Pomares. Era la primera vez que ganaba un campeonato nacional y por eso no dudó en tirarse al suelo y cumplir su promesa a Dios.

La emoción invadió a María Victoria Cajina cuando vio que su esposo Cruz Ulloa, de 65 años, iba arrodillado y vendado desde el dugout hasta el montículo, minutos después que el equipo de los Dantos se coronó campeón de la Liga Germán Pomares Ordóñez (LGPO) 2016. Y es que un día antes, él le prometió a Dios que si le daba esa victoria arrastraría los zapatos rojos que estrenaría para la final.

Ese día se le miró tranquilo durante el partido, porque él procura mantenerse relajado “así como lo hacen los mánager de Grandes Ligas”, dice. Pero cuando su equipo obtuvo la victoria, antes de celebrar buscó la pañoleta que había comprado para la ocasión y se postró en el terreno. Era la primera vez que ganaba el primer lugar en los 42 años que tiene de dedicarse a este deporte, como jugador, entrenador y mánager.

“Yo nunca había ganado, tanto tiempo en el beisbol y siempre (mi equipo) quedaba como subcampeón. En beisbol nacional solo fui campeón en pequeñas ligas y en la Mayor A. Pero en Primera División fue la primera vez y me sentí muy emocionado porque me gané la confianza del pueblo, de mi pueblo”, confiesa Ulloa, aún emocionado.

Cruz Ulloa recibe reconocimiento por parte del Ejército de Nicargua por su desempeño como mánager de Los Dantos. LAPRENSA/CARLOS VALLE
Cruz Ulloa recibe reconocimiento por parte del Ejército de Nicargua por su desempeño como mánager de Los Dantos. LAPRENSA/CARLOS VALLE

De las huertas al campo de beisbol

Socialmente es conocido como Cruz Ulloa, pero según el Registro Civil se llama Luis Santiago Ulloa. Pero le dicen Cruz por un error que ni él mismo se explica. Nació en una familia pobre, entre Potosí y Chichigalpa, fue el cuarto de sus ocho hermanos.

De niño aprendió a jugar beisbol con sus vecinos y como no tenían campo para jugar buscaban algún lugar con el espacio en las huertas, no tenían pelota, bate ni zapatos. Así que ellos mismos los elaboraban.

“Había unos palos de hule, nosotros los picábamos y echaban leche, la recogíamos en una tabla, la esparcíamos, luego la poníamos al sol. Cuando ya estaba seca la rayábamos y hacíamos las tiras, agarrábamos un trapo redondito y la empezábamos a enrollar en él y así se hacía la pelota con la que jugábamos hasta en cuatro domingos seguidos”, recuerda.

Luego se fue a estudiar al colegio San Luis de Chichigalpa y al poco tiempo se integró en un equipo llamado San Antonio. Al inicio no le fue fácil, no porque no supiera jugar sino porque no estaba acostumbrado a usar el uniforme y menos a usar los zapatos.

“Yo no podía ni manejar un par de zapatos de uñas porque me golpeaban los pies. Yo siempre había jugado descalzo, nunca tuve un bolso, todos andábamos el uniforme amarrado con nuestras medias en el hombro, duele decirlo pero fue una niñez dura”, se lamenta.

Pero su suerte cambió en 1973, cuando llegó Sergio Lacayo, famoso lanzador del equipo Flor de Caña de la época, a un partido donde Ulloa estaba jugando y se le acercó para ofrecerle jugar para ese equipo. Él respondió que sí. Sin embargo, como la temporada ya estaba terminando, Lacayo le prometió llevárselo el siguiente año y ahí comenzó su vida profesional como beisbolista.

Cruz Ulloa junto a su esposa, mostrando el reconocimiento y medallas que le dieron por su trabajo. LA PRENSA/CARLOS VALLE
Cruz Ulloa junto a su esposa, mostrando el reconocimiento y medallas que ha ganado por su trabajo. LA PRENSA/CARLOS VALLE

Las marcas del beisbol

Para 1978, cuando Ulloa ya era un beisbolista, fue reclutado por el Frente Sandinista para participar en la insurrección. Según recuerda estuvo refugiado por tres meses en una hacienda, ubicada por la zona de Jiquilillo, y allí casi lo matan por jugar beisbol.

Uno de esos días —no precisa cuál— llegaron a revisarlos y les ordenaron, a los que no tenían heridas, formarse en una fila y los que sí las tenían formarse en otra, a los últimos se los llevarían para matarlos.

“En ese tiempo el beisbol era mi única diversión y de tanto jugar me había chimado los brazos y eso estaba prohibido, porque solo los guerrilleros se raspaban pues para pelear, ellos andaban arrastrados”, cuenta.

Al ver los raspones que Ulloa tenía en el cuerpo, le ordenaron que se ubicara en la fila de ejecución y ya estaba en ella cuando un familiar suyo que pertenecía a la Guardia lo reconoció e impidió que lo asesinaran.

Después del triunfo de la revolución regresó a su Chinandega y continuó jugando hasta 1989, cuando acumuló 14 temporadas en el beisbol de Primera División y posteriormente se desempeñó como entrenador en ligas menores.

Chinandega, Nicaragua 10 de Noviembre del 2016. Cruz Ulloa manager de los Dantos. Foto/Carlos Valle/LA PRENSA.
En 2013 lo nombraron mánager del equipo de Las Brumas de Jinotega y quedó de subcampeón. LA PRENSA/ REPRODUCCIÓN/ CARLOS VALLE

Sueños hechos cenizas

Don Cruz Ulloa nunca tuvo un trabajo que no estuviera relacionado con el beisbol y si volviera nacer, volvería a dedicarse a este deporte que tanto le apasiona. Gracias a este construyó su casa y ayudó a que sus cuatro hijos fueran profesionales.

Sin embargo, la tragedia lo invadió el 8 de julio de 2009, cuando un incendio calcinó su casa dejándolo a él y a su esposa solo con la ropa que llevaban puesta.

“Yo andaba con los Dantos jugando softbol y me llamaron, pero no escuché el teléfono por el ruido. Entonces llamaron al general Julio César Avilés, jefe del Ejército de Nicaragua y del equipo de los Dantos, y él me dijo que mi casa se estaba quemando. Cuando vine ya no había nada que hacer, se me había quemado todo”, se lamenta Ulloa, viendo alrededor de su casa.

Su esposa, María Victoria Cajina, recuerda que ese día él la abrazó, alzó sus manos al cielo y le prometió que volverían a construir un nuevo hogar, si así lo quería Dios. Desde entonces, cada sueldo que recibe lo han invertido en reconstruir su hogar.

 

Trayectoria:
Jugó sus 14 temporadas en el beisbol de Primera División con Chinandega.
Fue miembro de la selección nicaragüense de beisbol.
De 1987 al 2012 fue entrenador del equipo de Chinandega.
Desde el 2000 entrena al equipo del Ejército que participaba en la Mayor A.
2013 lo nombran mánager de Las Brumas de Jinotega y queda en segundo lugar.
2016 es nombrado mánager de Los Dantos y gana LGPO.

 

Puede interesarte

COMENTARIOS

  1. Neddar Ismael Sirias Valdivia
    Hace 7 años

    Felicidades Cruz Ulloa. Siempre le recuerdo con cariño,cuando nos entrenaba en el equipo del 2 Comando Militar Regional del Ejército de Nicaragua. Fue un honor haber jugado para usted.

  2. REYNALDO TELLEZ
    Hace 7 años

    Muchas felicidades a mi amigo Cruz por sus triunfos, el esfuerzo y dedicacion tuvieron sus frutos y ahora que es Campeon que lo disfrute. Saludos.

  3. EDGARD
    Hace 7 años

    Son Bonitas esas expresiones de agradecimiento, pero definitivamente no es el lugar adecuado para hacerlas, Un manager debe ser un hombre Sereno, Decidido y Energico cuando la situacion lo amerite. Pero bueno es Nicaragua estamos en Nicaragua y esa es nuestra idosincracia que al Final termina perjudicandonos porque no evolucionamos y nuestro beisbol continua sin avanzar.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí