¿Quiere conciliar un sueño placentero y reconfortante? Un vaso de leche caliente, endulzada al gusto ya sea con miel, azúcar o un sustituto, puede regalarle una noche plácida. Según un artículo de National Geographic, el efecto “tranquilizante” de este líquido caliente se debe a la serotonina, llamada a veces “la hormona de la felicidad”. “Cuanto más alto es el nivel de serotonina, tanto más tranquilo y relajado uno se siente, lo que permite conciliar el sueño más fácilmente”, explica a la revista de ciencia y viajes Joseph Stemmer, experto en lácteos y en su producción en Alemania. Además, de acuerdo con el portal web Salud Ideal, la “serotonina es precursora de la melatonina, cuya función es regular los ciclos de sueño-vigilia”. “Un vasito de leche antes de dormir y a soñar”, concluye la publicación del sitio de salud.
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