El director ejecutivo del organismo civil Movimiento por Nicaragua (MpN), Sergio Boffelli Acosta, manifestó que el domingo 6 de noviembre quedó demostrada la “estafa a la voluntad popular”.
Las votaciones generales estuvieron marcadas por la abstención ciudadana que fue evidente en la rala participación de la ciudadanía en las 14, 581 Juntas Receptoras de Votos (JRV), distribuidas en todo el territorio nacional.
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Bofelli valoró que ahora más que nunca se confirmó “la manipulación” de parte de los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE), quienes aseguraron que hubo una participación del 68.2 por ciento, mientras organismos como Hagamos Democracia la calcularon en 32 por ciento.
El MpN se sumó a la convocatoria realizada por el Frente Amplio por la Democracia (FAD) para la marcha del primero de diciembre, que se hará para protestar por el fraude electoral. Esa movilización coincidirá con la visita al país del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien llega a Managua para reunirse con el presidente inconstitucional, Daniel Ortega.
“Es importante que Almagro pueda constatar no solamente con una protesta silenciosa y masiva como la que tuvimos el 6 de noviembre con la abstención, sino demostrarle también que en Nicaragua la democracia nos importa”, incentivó Boffelli.
También exhortó a los partidos opositores a demostrar coherencia y unidad ante la demanda de cambiar el sistema político del país.
“Nosotros llamamos a los nicaragüenses con o sin partido, a revestirnos con la bandera azul y blanco, sin banderas partidarias, y salir a las calles este primero de diciembre, respaldando todos las iniciativas que puedan haber para manifestarse ese día”, agregó.
Boffelli también recordó que Nicaragua es firmante de la Carta Democrática Interamericana de la OEA y de los Acuerdos de Paz de Esquipulas II(1987), lo que compromete al país a respetar la democracia.
La visita de Almagro es en cumplimiento del acuerdo firmado el 15 de octubre pasado entre la OEA y el gobierno de Daniel Ortega. Entre otros compromisos establece “el fortalecimiento de las instituciones democráticas del país”.
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El diálogo durará 90 días. Está previsto que finalice a mediados de enero. Si no hay un acuerdo, las partes podrán ofrecer su informe de manera individual. Las votaciones en Nicaragua, en que Ortega se reeligió nuevamente, se caracterizaron por la exclusión de la principal fuerza opositora, a manos de instituciones subordinadas al caudillo sandinista.
Conversaciones OEA-gobierno
El acercamiento entre la OEA y el Gobierno de Nicaragua inició a partir de un informe electoral que le envió el secretario general, Luis Almagro, al mandatario Daniel Ortega el pasado 14 de octubre, del cual no se conocen detalles.
Almagro había expresado su preocupación por la exclusión de la principal fuerza política opositora del proceso electoral, demandando a Nicaragua elecciones libres y justas.
Tradicionalmente la OEA participaba en las elecciones generales de Nicaragua como observador electoral internacional, sin embargo, en junio pasado Ortega llamó a los observadores “sinvergüenzas” en un discurso público.
El pasado 14 de junio, el embajador de Nicaragua ante la OEA, Denis Moncada Colindres, pidió públicamente la renuncia de Almagro. El ejecutivo de Ortega lo acusó de injerencista, por su posición crítica a Venezuela, lo que le pareció inaceptable a Nicaragua.