La Diabetes mellitus (DM) o “azúcar en la sangre”, enfermedad endocrina crónica que aparece cuando el páncreas deja de producir insulina, hormona que ayuda a convertir el azúcar en energía. Sino hay insulina o es de mala calidad aparecen niveles altos de azúcar en sangre.
La enfermedad es incurable y suele arrebatar la vida por ataques al corazón y derrames cerebrales. Otras complicaciones: polineuropatías, fallo renal, ceguera, impotencia sexual en varones, infecciones y amputaciones en miembros inferiores.
En el año 2014 había 422 millones de azucarados en el mundo y nuestra cuota actual es de 600 mil afectados.
La DM de tipo 1 tiene la obligación de utilizar insulina para estar controlados, la tipo 2 se controla con tabletas y constituye 90 por ciento de todos los casos. Un 10 por ciento de las embarazadas presentan diabetes gestacional.
Cada 14 de noviembre se celebra un Día mundial dedicado a la DM y este año el lema es “Ojo con la Diabetes”. Además de los azucarados contamos con medio millón de prediabéticos: sedentarios, familiares de primer grado de diabéticos, obesos, trastorno de los lípidos de la sangre, historia de hiperglicemias, problemas cardiovasculares: presión alta, flebitis, trombosis venosa, disfunción eréctil masculina (impotencia sexual).
Detectar a tiempo la enfermedad es trascendente por que de esta manera podemos prevenir complicaciones. Recordemos que se trata de un padecimiento que disminuye el tiempo de vida de los afectados hasta en diez años y hace que estas personas tengan disminuida su calidad de vida.
Cuando decimos ojo con la diabetes es que insistimos en la prevención, es decir, buscar de forma activa aquellas personas prediabéticas para por medio de cambios en el estilo de vida, ejercicio, dieta saludable y reducción de peso detener o retrasar la aparición de la temida diabetes mellitus. Visite su médico internista.
