Los movimientos de mujeres despuntarán con la jornada movilizativa que diferentes sectores de la población programan realizar entre el 17 de noviembre al 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.
“La movilización social es clave para cambiar las cosas en una nación”, dijo Martha Munguía, del Movimiento Autónomo de Mujeres .
“La gente está buscando cauces para poder plantear sus demandas”, señala Munguía quien también considera que “el Estado debe responder a la demanda de la población”. Munguía recordó que en el país destaca la violación de derechos humanos de forma constante.
Por su parte, Elvira Cuadra directora del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), señaló que el anuncio de marchas no es equivalente al anuncio de violencia.
“Esto implica que tanto los que no están de acuerdo con las marchas como la fuerza pública permitan que estas marchas transcurran en el marco de los comportamientos pacíficos, cívicos y democráticos”, sugirió Cuadra, quien recordó que cuando una persona sale a la calle a expresarse públicamente, “lo que está expresando es una situación de descontento y ese es un mecanismo democrático siempre y cuando se realice de forma pacífica”.
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“La demostración que dio el pueblo nicaragüense con la gran abstención que hubo durante las votaciones debería poner en alerta a este país”, apuntó Munguía, quien consideró que los liderazgos deben aprovechar como capitalizar esta situación.
Blandón alegó que seguirán utilizando las calles porque el derecho les asiste y todos los espacios que utilizan son los que permite el derecho en la Ley de participación ciudadana.
“Si no tenemos interlocución con el Estado por ejemplo y las organizaciones de mujeres no somos escuchadas porque somos críticas, porque diferimos de sus puntos de vista, nos toca ocupar el espacio público para hacer sentir no solo al Estado, sino a la sociedad civil nuestras demandas en nuestras agendas”, sostuvo Blandón.
También la violencia institucional
Juanita Jiménez, dirigente del Movimiento Autónomo de Mujeres, destacó que después del 6 de noviembre, hay una necesidad de repudiar “lo que no está siendo correcto” en el país.
“La abstención es como un referéndum del no, de lo que no puede seguir siendo, rechazando ese tipo de régimen que se ha instaurado en el país”, dijo Jiménez, quien refirió que saldrán a las calles para visibilizar también lo que significa para las mujeres la violencia institucional, donde se impone la voluntad particular de la pareja presidencial.
