Los diputados que nombró el Consejo Supremo Electoral (CSE) “se prestaron al asesinato de la democracia”, a juicio del exdiputado Carlos Langrand, lo que para él los convierte en “cómplices” del presidente inconstitucional Daniel Ortega y considera que lo único que se puede esperar de ellos en la Asamblea Nacional es que hagan “coro con Ortega”.
“Ellos eran conocedores de la truculencia, de las mañas, de la defenestración de la oposición y se han prestado al asesinato de la democracia”, dijo Langrand vía telefónica a LA PRENSA.
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Langrand agregó que esos diputados estarán en el parlamento por una cuestión meramente económica, no para trabajar en beneficio del país.
En estas votaciones generales Ortega amplió su número de diputados en la Asamblea Nacional —de 63 a 71—. En el próximo período de cinco años el parlamento estará conformado por personajes conocidos por haber sido procesados por corrupción o por tener algún vínculo con exfuncionarios acusados y procesados por corrupción, quienes obtuvieron su escaño con un extraño aumento de votos nada tradicional.
Los opositores aseguran que es un acomodo que hizo el gobernante Frente Sandinista (FSLN) en contubernio con el CSE para aumentar los votos de los micropartidos y asignarles al menos un diputado y validar las votaciones con su participación.
FSLN con mayoría aplastante
Adán Bermúdez, miembro de la Coalición Nacional por la Democracia (CND), considera que primeramente hay que estar claros de que la Asamblea Nacional es resultado de asignaciones de parte del CSE, no de una elección democrática, y que ningún diputado podrá incidir o cambiar alguna dirección del FSLN, donde tiene una mayoría aplastante de 71 diputados, de un total de 92.
“Esta será una Asamblea donde vamos a ver, por ejemplo, personas que fueron enjuiciadas por escándalos de corrupción, como Byron Jerez y también se van a dar cuenta que ninguno de ellos puede cambiar nada en el país”, manifestó Bermúdez en alusión a Byron Jerez, exdirector general de ingresos (DGI) durante el gobierno de Arnoldo Alemán (1997-2001).
La Asamblea Nacional será inodora, incolora e insípida, ahí solo va a haber más de lo mismo.
Adán Bermúdez, miembro de la Coalición Nacional por la Democracia.
Los “checazos”
Uno de los casos por los que Jerez fue condenado judicialmente y luego absuelto fue el de los 157 “checazos” cuando estaba al frente de la DGI.
Fue condenado a ocho años de prisión, debido a denuncias publicadas en LA PRENSA en noviembre del 2001. El juicio inició el 12 de agosto de 2002, luego que Jerez fuera acusado por la Procuraduría por supuesto fraude contra el Estado de Nicaragua por 8.4 millones de córdobas.
El caso fue muy publicitado porque las pruebas fueron encontradas en una bodega del Ministerio de Hacienda, empacadas en sacos en medio de un gran alboroto, según el reporte de LA PRENSA.
Los cheques eran emitidos de forma irregular a través de notas de créditos, para favorecer a empresas relacionadas con Jerez y compañías fantasma, como Business Express, Miami Delivery y Automotive Supplies and Parts.
María Fernanda Flores de Alemán, esposa del expresidente Alemán, será otro de los personajes nuevos en la Asamblea. Su esposo también fue enjuiciado por corrupción y sobreseído.
La increíble historia de la Apre
Partidos como la Alianza por la República (Apre) y Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) no alcanzaron ni el uno por ciento de la votación en las elecciones nacionales de 2011. En la elección de diputados departamentales de 2011, el Apre obtuvo 13,063 votos, equivalente al 0.50 por ciento, mientras que en 2016, en esa misma elección, el CSE elevó el porcentaje de Apre a 2.93 por ciento, equivalente a 70,939 votos; una diferencia de 57,876 votos.
En el caso particular del departamento de Managua, en 2011 el Apre obtuvo 2,824 votos, equivalente a 0.41 por ciento. En 2016, el CSE elevó los votos de Apre a 34,498, equivalente 4.69 por ciento, es decir, un aumento de 31,674 votos, con lo cual el Apre obtuvo un diputado, correspondiente al ex director general de Ingresos (DGI), Byron Jerez.