¿De qué sirve pensar en el mañana si nunca le ha pertenecido al hombre? Ese debe ser el lema de batalla de Darwin Martínez en el arranque del Campeonato Mundial de Boxeo Juvenil en Rusia, donde enfrentará mañana al italiano Damiano Cordella en la división de los 52 kilogramos.
Por tratarse de un evento corto, en el que la ley estipulada es semejante a la de la selva, lugar en el que gana el más fuerte o el más hábil, Darwin no puede darse el lujo de pensar en el mañana, tendrá que “salir a morir si es necesario, si quiere seguir con vida”.
Para alguien como él que sabe lo que cuesta la vida, porque por ejemplo ha trasladado sus peleas a lo cotidiano para poder gestionar un derecho tan básico como el del pan, no debe ser dificultoso entender que la vida es de momentos y este es el suyo y debería aprovecharlo.
Darwin tiene la bravura, el buen ánimo y los deseos para llevar más allá su historia, sin embargo lo que mostrará en Rusia será un reflejo de la preparación que tuvo, si aprendió a cerrar su defensa o a gestionar mejor el aire para no doblar las rodillas a la mitad de la ruta.
El muchacho del barrio Las Américas Uno en Managua necesita soltarse apenas arranque su combate con Cordella, un rival rápido, al que debe sortear con inteligencia pero sin dejar de causar una buena impresión a los jueces, que es lo que cuenta al final.
Darwin necesita arriesgar, pararse en la línea de los valientes y pensar que solo tiene un hoy.