Pese a que el volumen de café exportado durante la cosecha 2015-2016 —que concluyó el pasado 30 de septiembre— registró un crecimiento del 8.26 por ciento con respecto al ciclo anterior, los ingresos percibidos por estas ventas cayeron en 3.99 por ciento durante este ciclo.
El reporte del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex) detalla que durante la cosecha recién concluida se exportaron 2.49 millones de quintales, volumen superior en 191,871 quintales con respecto a la cosecha 2014-2015.
No obstante, el descenso de 20.45 dólares por quintal (pasó de 179.85 a 159.40 dólares) que registró el precio promedio de venta durante el ciclo recién concluido, provocó una caída del 3.99 por ciento en el monto de los ingresos generados por estas colocaciones. En el ciclo 2015-2016 estos totalizaron 397.77 millones de dólares, monto inferior en 16.54 millones con respecto a los 414.31 millones captados en el ciclo 2014-2015.
Para José Ángel Buitrago, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (Excan), es un triunfo que la reducción en el precio promedio de venta solo haya sido de 20.45 dólares por quintal, ya que durante el ciclo el precio cayó hasta niveles de 117 dólares.
Según Buitrago, los 159.40 dólares por quintal que promediaron las exportaciones del ciclo están por encima del promedio anual y del promedio de 140 dólares por quintal establecido por la Comisión Nacional para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura (Conatradec) para fijar el aporte anual de los productores al fondo que se destinará a la transformación del sector.
Contratos a futuro contrarrestaron caída
El presidente de Excan valora que esta diferencia positiva en el precio es producto del uso de instrumentos a futuro. No obstante, Buitrago considera que los productores aún tienen mucho que aprender en cuanto al comportamiento del mercado y mantenerse informados sobre las tendencias y el abastecimiento a nivel internacional, para poder aprovechar las etapas de precios altos del grano, que son estacionales y generalmente se presentan en las posiciones de marzo, mayo, julio, septiembre y diciembre”.
“Hay que fijar cuando el precio está alto, no es recomendable fijar en la bajada. El ejemplo del año pasado es clásico, se ve que el precio promedio en que se fijó la cosecha es superior al promedio del año, eso quiere decir que los productores lograron fijar en el momento oportuno, este es un resultado claro de que se está aprendiendo (a usar los instrumentos a futuro)”, sostiene Buitrago.
Los productores también tienen que estar informados sobre la salida de la cosecha en Brasil en junio, ya que su desempeño tiene mucha incidencia en el precio internacional, lo mismo que el comportamiento del clima en el hemisferio norte, ya que cuando hace mucho frío hay mayor demanda de café y el precio tiende a subir.
“Estos son algunos elementos que se deben tomar en cuenta pero hay que ver también la tendencia de los precios y las cuestiones climáticas porque hoy en día el clima es un factor fundamental al que hay que darle seguimiento”, aconseja Buitrago.
Este precio promedio refleja el uso eficiente que le dieron los productores a los instrumentos de futuro. Eso hay que hacerlo notar, hay que aprovechar los buenos precios para fijar la venta de la cosecha a futuro”.
José Ángel Buitrago, presidente de Excan.