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Esta marcha fue denominada del silencio porque es la respuesta que han recibido por parte del Estado de Nicaragua. LA PRENSA/ R. FONSECA

Silencio ante la violencia hacia las mujeres

Vestidas de rojo y con el nombre de cada una de las mujeres asesinadas en el pecho, más de cincuenta mujeres participaron en la denominada marcha del silencio, promovida por organizaciones feministas.

Vestidas de rojo y con el nombre de cada una de las mujeres asesinadas en el pecho, más de cincuenta mujeres participaron en la denominada marcha del silencio, promovida por organizaciones feministas.

Se han registrado 45 femicidios, de los cuales la Policía Nacional solo tiene registrado ocho, explicó Mirna Blandón Gadea, activista del Movimiento Feminista de Nicaragua. A eso le debe sumar 51 mujeres que sobrevivieron, y “han sido salvadas de la muerte”, dijo Juanita Jiménez, dirigente del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM).

La marcha inicio frente a la Universidad Centroamericana y concluyó en el portón del Complejo Judicial Faustino Ruiz de la Policía Nacional, en plaza el sol. Ahí, Gadea leyó el nombre de todas las mujeres asesinadas, mientras las marchistas se acostaron sobre el hirviente asfalto, en símbolo de las muertes de las mujeres que han quedado en la impunidad.

Marcha del silencio contra
LA PRENSA/ R. FONSECA

Al finalizar, las mujeres pegaron los nombres de las víctimas en los portones centrales de la Policía como una muestra de la necesidad que esa institución mejore el registro de los femicidios y que se brinde una correcta tipificación a los casos y no se vean como violencia común, sostuvo Gadea.

Esta marcha fue denominada del silencio porque es la respuesta que han recibido por parte del Estado de Nicaragua. Para María Teresa Blandón del Movimiento Feminista de Nicaragua, mediante la movilización expresaban “una denuncia al Estado de Nicaragua porque durante los últimos diez años se ha convertido en cómplice de la violencia contra las mujeres y niñas. Y decimos cómplice porque es un Estado que ha desarticulado a las comisarías de la mujer y ha promovido un discurso conservador, que disuade a la mujer de interponer denuncia”, dijo.

Las mujeres también portaban pancartas con mensajes en las que exigían “basta de justicia tardía y la indiferencia contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes”.

Patricia Alvarado no pertenece a ningún movimiento feminista pero llegó a la marcha porque se siente identificada con la causa. Ella considera que “represento a tantas mujeres muertas que han habido y otras que viven en violencia y que no quieren salir de ese silencio”, expresó.

Promedio de terror                                                                                                  

De acuerdo al monitoreo que hacen las organizaciones feministas, la tendencia de los últimos diez años, es que el promedio de mujeres asesinadas por año es cerca a 76, aunque en los últimos cincos años ha disminuido, pero no así la severidad de los hechos, como el abuso sexual o el descuartizamiento ligado al femicidio, lo que demuestra la gravedad del problema, refirió Jiménez del MAM.

Esta actividad forma parte de una jornada de sensibilización en el tema de la violencia contra la mujer, que incluye la marcha que se realizará el próximo 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1999.

Paralelo a esta actividad, se realizó una conferencia de prensa y un plantón simbólico en Somoto y el día doce de noviembre se hizo la marcha del silencio en Matagalpa.

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