La normativa para prevenir accidentes en la importación, comercialización, transporte, almacenamiento, uso y manejo de pólvora, es considerada por expendedores de Ocotal “muy estricta, exigente y elaborada sin tomarlos en cuenta”.
Martha Miranda, mayorista en venta de pólvora de Ocotal, consideró que cada año hay una disposición más, tal es el caso de la exigencia del cielorraso y que las divisiones de los estantes sean exclusivamente de madera.
Lamentó que el espacio para cada expendedor de pólvora sea de 4 y 5 metros, y no los 30 metros de años anteriores. En Ocotal hay siete vendedores autorizados para comercializar esos productos.
La normativa exige a los vendedores crear condiciones en sus tramos: tener energía eléctrica, limitar el acceso a menores de edad, el techo y las paredes del local no deben ser generadores de calor y la pólvora debe ubicarse a 10 centímetros de la pared y sobre bases de madera.
El comisionado Juan Aguilera, jefe de la Dirección de Armas, Explosivos y Municiones (DAEM) de la Policía en Nueva Segovia, reveló que para el control de la pólvora se ubicarán retenes policiales con la finalidad de inspeccionar vehículos y coordinar en los puestos fronterizos de Las Manos en Dipilto y El Porvenir en Jalapa, para evitar contrabando de pólvora.
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comerciantes de pólvora instalaron sus tramos en los 12 municipios de Nueva Segovia. Mantener en cero los accidentes durante las festividades de Fin de Año y Año Nuevo es el reto que asumieron las autoridades.