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LAPRENSA/ARCHIVO

Nicaragua invierte muy poco de su PIB en compra de maquinarias agrícolas e industriales

Nicaragua destina menos del tres por ciento del Producto Interno Bruto para comprar maquinarias agrícolas e industriales, según reflejan datos del Banco Central de Nicaragua.

Nicaragua tiene más de una década de invertir menos del tres por ciento del Producto Interno Bruto en la importación de maquinarias agrícolas e industriales, lo que confirma, según economistas y representantes del sector, que se han hecho pocos esfuerzos para mecanizar y modernizar la actividad productiva del país.

Y es que pese a que en los últimos cinco años la economía ha crecido a un ritmo de 5.2 por ciento en promedio, según las estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN) la importación en valor de maquinarias y herramientas agrícolas como porcentaje del Producto Interno Bruto ha oscilado entre el 0.48 y 0.68 por ciento desde 2010.

En el caso de la industria, el gasto en la compra de maquinarias en el periodo de referencia ha rondado los 1.68 y 2.81 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según el BCN.

Tal es el estancamiento en la inversión en la adquisición de maquinarias, que en 2015 Nicaragua gastó 61.3 millones de dólares en la importación de máquinas y herramientas agrícolas, similar a lo que se ha destinado en los últimos años. El país ha requerido más de dos décadas para duplicar su factura en importación de este tipo de maquinarias respecto a los años noventa.

El economista Sergio Santamaría explica que estas cifras oficiales confirman que el campo y las empresas llevan décadas sin aumentar verdaderamente su capitalización, lo que ha provocado que los niveles de productividad se mantengan cayendo o estén estancados. “Si yo no importo tractor, si yo no importo maquinarias, entonces yo no puedo mejorar productividad y no puedo ser competitivo, y ese es el gran problema de Nicaragua”, sentencia.

Santamaría señala que debido en parte a que sectores tan clave como las industrias y el campo no han logrado capitalizarse fuertemente, la brecha entre la economía de Nicaragua y Honduras se ha ensanchado en materia de competitividad. “En los años sesenta y setenta, Honduras estaba más abajo que Nicaragua, y ahora ese país tiene un PIB casi prácticamente el doble que Nicaragua”, dice.

“Si no importo bienes de capital eso lo que me limita es el incremento en la productividad, el incremento en la capacidad agregada de la economía, que al final son las restricciones fundamentales del crecimiento”, precisa.

Pero la baja inversión en bienes de capital no es un problema exclusivo de los grandes y medianos productores y empresas, sino de los pequeños, que son mayoría en la matriz económica del país.

Mayoría con bueyes

Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua, admite que la gran mayoría de los campesinos continúa utilizando arados jalados por bueyes para sembrar y que han sido los grandes y medianos productores los que están transformando sus sistemas productivos mediante el uso de maquinarias agrícolas sofisticadas.

Healy explica que debido a que la mayoría de los grandes y medianos productores ya están dotados con maquinarias y la vida útil de estas es mayor a los diez años, estos solo se dedican a importar repuestos para mantenerlas operando. “Los medianos y grandes productores estamos abastecidos de maquinarias, estamos avanzando, pero la mayoría de los productores son chiquitos y ellos no te compran maquinarias porque no tienen capacidad para eso”, dijo.

Según el IV Censo Agropecuario, en Nicaragua hay 262,546 productores, la mayoría de estos tienen menos de veinte manzanas. Solo 1,554 poseen más de 500 manzanas cada uno.

Al menos el veinte por ciento del PIB depende de esta actividad, que a su vez genera gran parte de los empleos, en su mayoría informales y de baja productividad.

También las Pymes

Por el lado de las industrias, son las pequeñas y medianas empresas industriales las que no invierten en la adquisición de maquinarias. No tienen capacidad económica para adquirirlas, sostiene el vicepresidente del Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), Freddy Cruz.

En medio de limitaciones en ingresos y ante una banca que no se atreve a entrar de lleno para asistir a las pymes, Cruz asegura que hay algunos sectores como cuero-calzado “que están haciendo esfuerzos para renovar sus maquinarias”.

“Sin duda alguna, las empresas grandes son las que están a la cabeza de la adquisición tecnológica por la magnitud de sus mercados internacionales y su propia capacidad en la materia”, reconoce.

De hecho la Encuesta de Empresas Sostenibles Nicaragua 2015 indica que solo el 17 por ciento de las empresas en Nicaragua invierten en nuevas tecnologías. De manera disgregada, esta revela que mientras el 87 por ciento de las empresas grandes apuestan por este tipo de inversión, entre las micro y pequeñas este nivel cae a entre 15 y 37 por ciento, respectivamente. En las medianas, la posición mejora al hacerlo el 77 por ciento de estas.

¿Por qué debe preocupar esta baja inyección en tecnología y maquinarias en las empresas? “Más del 95 por ciento de las unidades empresariales son mipymes, es decir que sustentan la producción nacional, generan el ochenta por ciento del empleo y la contribución al Producto Interno Bruto supera el cuarenta por ciento”, recuerda Cruz.

Banca también es responsable

Además de los bajos ingresos tanto de los productores y empresas, también la resistencia de banca por apostar más por la actividad agropecuaria e industrial, es un factor que impide una mayor importación de maquinarias.

El economista Santamaría recuerda que la banca nacional prefiere financiar el consumo y no se atreve a asistir de manera decidida las actividades productivas e industriales.

“Hay baja inclusión financiera en el sector, eso significa que el ochenta por ciento de las mipymes se autofinancia y que solo el veinte por ciento accede a créditos bancarios. Eso ocasiona que la mayoría tenga baja capacidad de inversión”, afirma por su lado Cruz, quien admite que el bajo grado de formalización del sector impide un mayor acceso al financiamiento bancario.

En este sentido, Santamaría también recuerda que otro elemento es que cuando hay oportunidad para que los productores y empresas se capitalicen —ya sea por buenos precios o crecimiento económico— esto no ocurre porque se prefiere gastar en consumo que en inversión productiva.

Healy asegura que una parte de los productores están usando el mecanismo del leasing o contrato de arrendamiento, para suplir la necesidad de maquinarias, algo en lo que también coincide Cruz.

El leasing es un mecanismo que permite, entre otras cosas, la adquisición de maquinarias con opción de compra. También el país cuenta con el mecanismo de garantías inmobiliarias, que permite que las maquinarias de una empresa sirvan de garantía para acceder a un financiamiento. Ambos mecanismos, según Cruz y Healy, debe promocionarse entre los sectores productivos para aumentar la modernización de los mismos.

El esfuerzo que se hace

El líder de Conimipyme asegura que ahora hay un mayor esfuerzo por industrializar los procesos productivos, particularmente los que se están convirtiendo en proveedores del Estado, pero que el camino para lograr ese fin aún está lejos.

En el caso del sector agropecuario, Healy señala que también hay esfuerzos como por ejemplo en el uso de sistemas de riego, pero este solo se está haciendo principalmente entre los medianos y grandes productores. El reto está en apoyar a los pequeños a través del encadenamiento.

No hay técnicos

El director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Nicaragua, Juan Carlos Amador, explica que otra limitante es que en el país no se cuenta con mano de obra técnica especializada en reparación de maquinarias industriales.

Amador dijo que debido a que las industrias no encuentran a técnicos para reparar sus maquinarias, a veces deben traerlos del exterior encareciendo los costos.

Amador afirmó que ahora que se firmó un tratado de libre comercio con Corea del Sur se puede aumentar la importación de maquinarias industriales, las que entrarían en condiciones favorables.
Dora Gonzále

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COMENTARIOS

  1. Leticia Canales
    Hace 7 años

    “Amador afirmó que ahora que se firmó un tratado de libre comercio con
    Corea del Sur se puede aumentar la importación de maquinarias
    industriales, las que entrarían en condiciones favorables.” Eso es lo que andan buscando siempre, como pagar menos. Técnicos hay, pero no quieren pagar y reutilizan los tractores viejos de los 70’s remendados, con piezas hechizas . No quieren invertir en comprar nuevos equipos.

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