La Policía de Frontera de Costa Rica le decomisó a un nicaragüense, de apellido Obando, 180 mil unidades de pólvora que eran trasladadas ilegalmente en una camioneta, según el Ministerio de Seguridad Pública.
El decomiso ocurrió la noche del miércoles en Guaycará de Golfito, provincia de Puntarenas, zona sur del país. Obando traía la pólvora presuntamente desde Panamá. El nicaragüense trasladaba gran cantidad de “huevos de dragón”, bombetas y unos explosivos conocidos por la ciudadanía como “espanta suegras”.
El comisionado Allan Obando Flores, director de la Policía de Fronteras, informó de que el nicaragüense es residente legal en Costa Rica, y que ya fue remitido a la Fiscalía para ser acusado.
Este decomiso constituye el cargamento de pólvora incautado más cuantioso del año. Entre 2014 y 2015, autoridades del Ministerio de Seguridad Pública incautaron de casi un millón de unidades de juegos pirotécnicos durante acciones operativas en todo el país, especialmente en la frontera con Nicaragua.