Luis Arsenio Romero Vallecillo, padre de familia, estampó su firma ayer para solicitar al Consejo Nacional de Universidades, (CNU) autoridades del Ministerio de Educación (Mined) y Asamblea Nacional que en Chinandega, segunda potencia económica según análisis financieros, sea establecido un recinto universitario.
Integrantes del Movimiento “Por la Universidad Pública en Chinandega”, se ubicaron la mañana de ayer en la esquina de los bancos, donde desplegaron la manta que indica ese derecho que tienen los chinandeganos.
Policía y Ejército hostigosos
Para sorpresa del grupo, de inmediato se acercó una patrulla con agentes de línea y fuerzas especiales, pidieron datos de los encargados de la demanda y luego se ubicaron a pocos metros, igual que un miembro del Ejército apostado detrás del grupo con su rifle de reglamento.
“A ver, ¿Dónde voy a firmar? … Soy uno de los que dice esas cosas, de que Chinandega como segundo departamentos (del país), no tenga una universidad”, dijo Romero.
Jorge Mayorga, productor y exdelegado del Ministerio del Ambiente y Los Recursos Naturales (Marena), quien sostenía una de las papeletas, señaló que un grupo de ciudadanos se ha constituido para pedir la firma a los transeúntes y transportistas para que se establezca la universidad pública en esta localidad.
“Estamos de manera voluntaria para solicitar firmas a la ciudadanía y elevarlo al gobierno para solicitar la universidad y que nuestros jóvenes no tengan que viajar a León o Managua y esos recursos la familia los invierta en salud y para los niños”, dijo Mayorga.
Mayorga refirió que en Chinandega solamente hay universidades privadas, en contraste al índice poblacional de escasos recursos que desea prepararse académicamente para el desarrollo de la región.
En la cabecera departamental de Chinandega funcionan alrededor de tres universidades, pero son privadas.
Diez mil firmas
Tony Barreto, otro miembro del movimiento social, dijo que al menos esperan recolectar unas diez mil firmas y solicitar la universidad pública que necesitan los jóvenes. Barreto se mostró sorprendido de la presencia policial y del miembro del Ejército en actitud hostil.
Juan Ruiz, al volante del taxi, firmó los documentos y manifestó su deseo de que los jóvenes tengan la oportunidad de estudiar sin exponerse en otras localidades que se traduciría en ahorro económico.