14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Iván de Jesús Pereira

¿Quién causa tanta alegría?

“…Purísima tenía que ser, Señor, la Virgen que nos diera al Cordero inocente que quita el pecado del mundo. Purísima la que, entre todos los hombres, es abogada de gracia y ejemplo de santidad”.
Así nos dice el prefacio de la misa de estas festividades de la Concepción de María. Purísimas de entonces;

… con ayote cocido; gofios y bienmesabes, nuéganos y horchata; que una novia —la novia de un amor escondido— nos dio acaso una noche de diciembre de plata…,  nos canta el poeta chorotega Antenor Sandino Hernández.

Desde el atrio de mi querida iglesia de San Felipe, en mi amado León, donde originalmente se dio el primer grito de: ¿Quién causa tanta alegría? por ese sacerdote singular como lo fuera monseñor Gordiano Carranza, escribo estas líneas. Las escribo para todos aquellos que leerán este artículo. Las escribo para poder comunicarme con ellos en estas fiestas y tratar de profundizar el misterio que encierra nuestro grito nacional. Porque estas fiestas nos ofrecen la experiencia de experimentar la ternura de Dios, la devoción a María, la necesidad de conversión y el compromiso con Dios a favor de los otros. A luchar por la paz y la defensa de los oprimidos y de los inocentes, de los pobres, de los perseguidos y ultrajados. A orar por la iglesia perseguida en la actualidad, a orar por los miles y miles de cristianos que por proclamar el nombre del Altísimo, el del Hijo del Padre, a aquel a quien se le dio todo el poder y la gloria, pagan por sus vidas y como respuesta está el silencio de los medios y la hipocresía y falacia de los organismos internacionales.

Escribo, después de haber escuchado extasiado por las cuerdas de las guitarras y sonar de las marimbas en el atrio de la basílica de El Viejo, Chinandega, el pasado lunes 5 de diciembre, la tradicional serenata de amor ofrecida a la Inmaculada Concepción de María por ese grupo de artistas nacionales como lo son Carlos Mejía, Norma Helena Gadea, Mario Sacasa, Tierra Fértil, José Ortiz, Ale, Escuela de Marimba y Guitarra Flavio Galo, Ronald Hernández.

Purísima tenía que ser como me lo enseñó mi abuelo Simón Pereira Baldizón, su hermana Trinidad, que con voz cristalina rezaba la novena junto a su hermano Francisco, líder de la familia.

Mi abuela María de Jesús, decía lo siguiente: …El Todopoderoso con gran esmero talló la puerta por la que debiera pasar su hijo, preparó con gran amor el tabernáculo que lo albergaría durante nueve meses y con inefable talento, dotó de pureza el trono de su Hijo amado. En su inminente sabiduría, preparó la escalera para que bajara por ella nuestro Salvador, Cristo Jesús, lo limpió, lo purificó, cada peldaño lo hizo perfecto y libre de mancha. Tú, Virgen y esposa, como la luna reflejas el amor infinito de Dios hacia nosotros, eres un prado repleto de gracias copiosas, que nos esperas con amor inefable de madre y nos muestras el resplandor de ternura de tu amadísimo hijo Jesús.

Celebremos estas fiestas, con chicha, cohetes, bombas y triquitraques. Demostremos nuestra alegría. Sentémonos a la mesa a degustar (los que pueden), la deliciosa gallina rellena (gallina en chinamo) que con tanta exquisitez me preparaba mi madre, o el humilde nacatamal que nos recuerda nuestras raíces.

…Llenémonos de gozo, porque nuestro Dios preservó a la Virgen María de toda mancha de pecado original para que, enriquecida con la plenitud de su gracia, fuese digna Madre de su Hijo, imagen y comienzo de la Iglesia, que es la esposa de Cristo, llena de juventud y de limpia hermosura.

El dogma de la Inmaculada Concepción de María fue proclamado por el papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus. Pero desde antes, desde mucho antes, los franciscanos en Nicaragua nos habían inculcado esta devoción. En la iglesia de San Francisco en León, desde la colonia se proclamaba:

…Ya la Iglesia militante/ celebra con atención /que sois en la creación/ pura, limpia y radiante/ desde aquel primer instante/punto físico y real”.

La Iglesia lo define:
…Declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles…

Dos tradiciones nos unen, la de occidente con la “Conchita”, o Virgen del Trono. “Eres tu pastora/tan linda y tan bella…. La oriental salida de las aguas de la Mar Dulce, llegada a Granada para ser su señora, ella “la llena de gracias”.

En frase del Vaticano II: Así María, hija de Adán aceptando la Palabra divina, fue hecha Madre de Jesús y, abrazando la voluntad salvífica de Dios, con generoso corazón y sin impedimento de pecado alguno, se consagró totalmente a sí misma, cual esclava del

Señor, a la persona y a la obra de su Hijo, sirviendo al misterio de la Redención con Él y bajo Él, por la gracia de Dios omnipotente. Con razón, pues, los santos padres estiman a María no como un nuevo instrumento pasivo, sino como cooperadora de la salvación humana por la libre fe y la obediencia. (Lumen Gentium, n. 56).

El autor es abogado.

Opinión Inmaculada Concepción de María archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí