Del 1 de enero al 4 de diciembre de este año Nicaragua ha exportado 92.32 toneladas menos de miel natural en comparación con el mismo período de 2015, lo que provocó que haya dejado de percibir 351,749.5 dólares, según estadísticas del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
Durante los primeros 11 meses de 2015 el país exportó 276.8 toneladas de miel, mientras este año han sido 184.5 toneladas. A pesar de que el precio aumentó de 3.8 dólares por kilo a 3.9 dólares, los ingresos por este producto bajaron de 1.06 millones de dólares el año pasado, a 712,704 dólares en 2016.
Ese descenso en las exportaciones de miel se debe a la merma en la producción que dejó la falta de lluvia de los últimos dos años.
“A medida que no llueve las plantas no producen néctar, ni polen, nos trajo deficiencia en la producción, pero ahora que las lluvias son las mejores vamos a aumentar la producción”, explicó Fabricio Mendoza, presidente de la Comisión Nacional Apícola de Nicaragua.
La deforestación ha sido el principal enemigo de los apicultores por lo que han tenido que buscar alternativas para sobrevivir en temporadas de sequía.
“Lo que estamos haciendo es convenio de colaboración con la Red de Reservas Silvestres, para buscar alternativas y soluciones que nos permite que el productor subsista y buscar productividad, técnicamente tiene que estar bien preparado, hay que darle tiempo, hay que darle seguridad para que la colmena se mantenga”, afirma José Bermúdez, presidente de la Asociación de Productores de Miel (Pronamiel).
Buscan alternativas
Estas circunstancias han obligado a los apicultores a organizarse en el proceso de producción pues aseguran que han comenzado a llevar registro de floraciones, realizar buenas prácticas apícolas y trabajar la parte ambiental.
Además buscan el financiamiento para incluir tecnología en los procesos de producción.
“Las técnicas que hay que considerar es el sistema de alimentación artificial para evitar la pérdida de las colmenas, también hacer cambio de material que se encuentren de mal estado”, recomienda Pedro Pablo Vargas, coordinador nacional de Proyecto Fomento de la Competitividad para una Apicultura Sostenible, de Swisscontact.
Los productores de miel han tenido que producir sus colmenas como parte de las estrategias para subsistir, trasladar los apiarios de las zonas donde no hay floración a lugares donde sí hayan.
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Esperanza en producción
Las proyecciones de producción de miel para el próximo año son más alentadoras pues consideran que el buen invierno es su mejor aliado.
“Esperamos llegar a unas mil toneladas (de producción total), porque hubo buen invierno y eso es señal de buena floración”, dijo el presidente de Pronamiel.
En el país existen 35 mil colonias, pero la capacidad es de 350 mil por lo que productores pretenden alcanzar esta meta a mediano plazo para impulsar los niveles de exportaciones, coinciden las fuentes citadas.
El 80 por ciento de la miel que se produce en Nicaragua es para exportación, el principal mercado es Alemania, seguido por Costa Rica.
Solo el veinte por ciento de la producción se consume a nivel nacional, aseguran los presidentes de las asociaciones.
Convenio de apoyo
La financiera Fundeser y Swisscontact firmaron un convenio de apoyo para los apicultores donde pretenden desarrollar un producto financiero.
“Tres millones de dólares destinará Fundeser para apoyo financiero a este sector y 2 millones de dólares Swisscontact en apoyo técnico y capacitaciones”, afirmó René Romero, gerente general de Fundeser.
El programa pretende apoyar a 500 apicultores de 13 municipios del país, pero las proyecciones son ampliar el número de beneficiados.