14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Presidente Solís condiciona encuentro con Ortega

El presidente tico consideró como positiva la invitación del presidente Daniel Ortega para normalizar las relaciones diplomáticas entre ambos países

El mandatario de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, consideró como signos positivos las declaraciones del presidente inconstitucional de Nicaragua, Daniel Ortega, quien lo invitó a normalizar las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Sin embargo, para avanzar en ese aspecto y concretar una reunión entre ambos, la condicionó al pago nicaragüense de los daños provocados en un humedal costarricense y al retiro de personal militar en un banco de arena que según este país le pertenece.

“Estoy señalando que el mejoramiento de las relaciones entre Costa Rica y Nicaragua debe basarse en hechos y no en buenas intenciones, y que para mí dos hechos que son necesarios de concretar como parte de ese esfuerzo que entiendo genuino de parte del gobierno de Nicaragua; son el pago de la indemnización que puede discutirse su inversión (fronteriza) con formas innovadoras por vías diplomáticas, y el retiro de la pequeña instalación de soldados que están en territorio costarricense y que el gobierno de Nicaragua se ha negado a trasladar a otro lugar de su propio territorio”, dijo Solís.

El mandatario brindó estas declaraciones al retornar de una gira de tres días por diversas partes del país afectados por el huracán Otto,  luego que hace dos días en Managua, mientras recibía cartas credenciales del nuevo embajador tico en Managua, Eduardo Trejos, Ortega insinuara normalizar las relaciones fracturadas desde hace seis años, cuando escoltada por el ejército de Nicaragua, una cuadrilla dirigida por Edén Pastora abrió un caño en un humedal costarricense en la zona fronteriza.

No hay razón para distanciamiento

Ortega expresó el lunes 5 de diciembre que no hay razón alguna para que haya distanciamiento entre los dos gobiernos y pueblos, por lo que está dispuesto a visitar al mandatario Solís. “Quiero visitarlo, me gustaría saludarlo, manifestarle todo esto que les estoy diciendo, invitarlo también a Nicaragua, cuando él quiera venir que venga, que podamos, que digamos, normalizar nuestras relaciones, porque hay que admitirlo, no hemos logrado normalizar nuestras relaciones”, aseveró Ortega.

La indemnización a la que se refiere Solís, es la ordenada el año pasado por la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), en la demanda que ganó Costa Rica por la invasión sandinista de hace seis años para dragar el mismo humedal en más de una ocasión, la cual provocó daños ambientales que ameritan una indemnización, de acuerdo con el máximo tribunal mundial.

Costa Rica fijó en 6.7 millones de dólares los daños, los cuales dijo Ortega pagará pero queremos que nos aclaren bien la cuenta que nos están pasando”. La fecha límite para que Nicaragua pague es el 15 de diciembre, un año después de la sentencia dictada por la CIJ. De lo contrario, será el máximo tribunal del mundo el que fijará el monto.

La otra condición

La otra condición de Solís, el retiro de militares en territorio costarricense, es por la presencia del Ejército de Nicaragua en una barra de arena en la frontera caribe de ambos países, a orillas del océano, que según Nicaragua históricamente le ha pertenecido y que ahora Costa Rica lo reclama como propia después de la sentencia de la CIJ de hace un año que refrendó el humedal dañado como de su soberanía.

“Debemos garantizar todas las condiciones que sean necesarias para que esas relaciones se desarrollen en un marco de seguridad, de respeto, de confianza y de mutuo provecho. Por lo tanto, mi primera valoración es ante las declaraciones, que son signos positivos de un esfuerzo por mejorar relaciones bilaterales, pero en un proceso que sea gradual y que sea basado en hechos y no buenas intenciones”, manifestó el mandatario tico.

Varios legisladores integrantes de un grupo de colegas que recientemente visitó Nicaragua, desoyendo la crítica nacional, se mostró anuente a que se normalicen las relaciones. Además, que ambos mandatarios se sienten a dialogar, incluso hay quienes dicen no importarle este acercamiento a pesar que Ortega se reeligió mediante un fraude electoral.

Al respecto Solís mencionó sentirse agradecido por esas buenas voluntades, pero recordó el mantenimiento y desarrollo de las relaciones internacionales del país, por mandato constitucional, es facultad del poder ejecutivo.

Lea además: Nicaragua y Costa Rica: cronología de una lejana crisis diplomática

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí