En el exilio boxístico, pero no lejos de los cuadriláteros por su rol de promotor de peleadores, Rosendo Álvarez hace dos días fue incluido por la Revista The Ring en una lista de cinco candidatos al Salón de la Fama de Canastota para el año 2018, un lugar reservado para los inmortales.
El analista Lee Grovees se pregunta: ¿Quiénes serán los siguientes? Y toma en cuenta a Rosendo, a quien pone a la par de gladiadores de talla mundial como Erick “El Terrible” Morales, Ronald “Winky” Wright, Iván Calderón y Ricky Hatton.
Después de recorrer con lupa la carrera de veinte años del otrora dos veces campeón mundial, Grovees resume: “Las posibilidades de Álvarez no son tan fuertes como las de los demás, pero sus logros deben ser sometidos a revisión”.
“Rosendo era un martillo con un poder incongruente en relación con su pequeño tamaño”, valora Grovees y lo mete dentro del bolsón de pegadores naturales, categoría en la que no incluye a Calderón, otro peso pequeño. Pero este dato es solo un adorno.
Como puntos a favor de Rosendo, el analista destaca la conquista de sus dos coronas mundiales; el hecho de sorprender al mundo venciendo sin discusión al tailandés Chana Porpaion, a quien le arrebató el invicto que tenía en 35 combates, y sus dos grandiosos combates con Ricardo “El Finito” López, quien era visto como invencible.
Concluye Grovees: “Rosendo no alcanza a igualar los cuatro títulos de Morales, la astucia de Wright, la constancia de Calderón y la explosividad de Hatton”.