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Adolfo Díaz Lacayo

Adolfo Díaz Lacayo

Adolfo Díaz, el presidente “pelele”

Esta es la historia de Adolfo Díaz, un bigotudo caballero costarricense que sirvió a Estados Unidos y ocupa un lugar bastante privilegiado en la lista de los peores presidentes que ha tenido Nicaragua.

La caja fuerte de Adolfo Díaz había pasado inadvertida entre kilos y kilos de chatarra hasta que llamó la atención de un grupo de obreros de Puerto Sandino que, soplete en mano, se encargaban de cortar los restos metálicos para embarcarlos. Era 1991.

Los más curiosos decidieron abrirla. Dentro encontraron anteojos, tinteros, plumas y otros objetos de principios del siglo XX sellados con nombre y apellido: Adolfo Díaz. Para ellos el hallazgo no tuvo mayor relevancia y se repartieron al azar las pertenencias del expresidente de Nicaragua. La caja también contenía documentos marcados como Secretos, pero su paradero nunca más se supo, según indicó el diario Barricada en la época.

Muchos años antes de que la caja llegase a manos de los obreros, Adolfo Díaz Recinos había decidido poner en ella sus pertenencias más privadas, después de sufrir un atentado en el que dos hombres quisieron matarlo a machetazos. Y vea usted, esa fue la única medida que tomó el entonces presidente después de su ataque, porque cuando conoció los nombres de los malhechores solo detuvo las investigaciones y nunca dijo nada más al respecto. Dicen los libros que así era él, noble y astuto. “Caballero gentil, según lo calificaban hasta sus adversarios”, asegura Aldo Díaz Lacayo en su libro Gobernantes de Nicaragua.

Sin embargo, la gestión de Díaz se caracterizó principalmente por justificar y hasta pedir la intervención norteamericana en Nicaragua. Por eso, el analista político Oscar René Vargas no puede decidirse entre “pelele” y “marioneta” para definirlo en una sola palabra. “Lo pusieron en el poder para cumplir las decisiones del capital estadounidense”, dice Vargas. Por otro lado, el historiador y periodista Nicolás López Maltez ni siquiera se atreve a llamarlo presidente, porque según él, no fue electo por el pueblo nicaragüense, sino impuesto por el Gobierno de Estados Unidos.

Bajo la presidencia de Díaz se firmó el tratado Chamorro Bryan, el general Benjamín Zeledón fue asesinado y el Ferrocarril, el Banco y las aduanas fueron hipotecadas para pagar un empréstito con banqueros norteamericanos.

La confianza en Díaz

Adolfo Díaz junto a sus asesores en 1928. LAPRENSA/ Cortesía de la colección de Nicolás López Maltez
Adolfo Díaz junto a sus asesores en 1928. LAPRENSA/ Cortesía de la colección de Nicolás López Maltez

Fíjese usted como son las ironías de la vida. Don José del Carmen Díaz Reñazco, el padre de Adolfo Díaz, fue un militar nicaragüense más conocido como poeta que escribió violentas proclamas antimperialistas contra la invasión filibustera de William Walker, sin imaginar que años después su hijo sería un servil del país natal de Walker.

Díaz era una pieza de ajedrez del Gobierno norteamericano y ya le explicamos por qué. Después que triunfó la revolución contra el general liberal José Santos Zelaya, en 1911, Estados Unidos hizo presidente de Nicaragua al también general liberal Juan José Estrada Morales y como vicepresidente fue juramentado Adolfo Díaz.

Sin embargo, cuatro meses después de que Estrada asumiera, el embajador de Estados Unidos en Nicaragua lo persuadió para que renunciara, porque necesitaba en la Presidencia a un hombre en el que Estados Unidos confiara. Y sí, ese era Adolfo Díaz.

En resumidas cuentas, los norteamericanos solo pusieron a Estrada como presidente, porque le daría validez a la revolución contra Zelaya, ya que ambos eran liberales, según explica el historiador Nicolás López Maltez en su libro Historia de la Guardia Nacional.

Ahora, ¿de dónde surgió esa confianza de Estados Unidos en Adolfo Díaz? Vayámonos al Cabo Gracias a Dios en 1885. El pequeño Adolfo tenía unos 10 años cuando su familia regresó de Costa Rica porque su padre había sido exiliado. Y tras la muerte de su mamá, doña Francisca Recinos Ureña, quien era costarricense, su papá y sus hermanos se fueron a vivir al Caribe.

Díaz estudió en la Escuela Morava y aprendió de la cultura sajona y de la Costa Atlántica. Aprendió a hablar fluidamente inglés pero también miskito. Aprendió administración de forma autodidacta y luego se trasladó a Bluefields para trabajar en La Luz & Los Ángeles Mining Co., en la que fue contador. La compañía poseía las minas de oro más grandes en el este de Nicaragua y además era “propiedad de inversionistas norteamericanos ligados al Departamento de Estado de los Estados Unidos”, explica Aldo Díaz Lacayo en su libro.

A través de una relación cercana y directa con Estados Unidos, Díaz se ganó la confianza del país norteamericano. La cual lo haría presidente de Nicaragua.

Nicaragua en bandeja de oro

Adolfo Díaz en nombrado presidente en 1926. LAPRENSA/ Cortesía de la colección de Nicolás López Maltez
Adolfo Díaz en nombrado presidente en 1926. LAPRENSA/ Cortesía de la colección de Nicolás López Maltez

Ese día, el presidente Díaz olvidó en su mesa de noche el revólver que celosamente caminaba en el bolsillo trasero derecho del pantalón. Gregorio Solórzano conducía el coche en el que Díaz regresaba al Campo de Marte. El cochero, en vez de girar para la derecha lo hizo para la izquierda, y de un lado de la acera surgieron dos hombres con machete en mano que atacaron al presidente. Como ambos atacaron de un solo lado, Díaz tuvo chance de saltar por el otro lado del coche y correr por la avenida. Uno de los atacantes alcanzó a sacar su arma y dispararle, pero la bala solo le pasó rozando el zapato al presidente. Los malhechores creyendo que el cochero, que era parte del plan, los delataría intentaron matarlo. Pero sobrevivió y en el hospital logró decir al presidente los nombres de los atacantes, según los relatos del Dr. Horacio Argüello Bolaños, secretario privado en la administración del presidente Díaz, los cuales fueron publicados en la Revista Conservadora.

El presidente Díaz no hizo nada. Supo que dos rebeldes liberales habían querido matarlo y solo detuvo las investigaciones y decidió guardar sus documentos más secretos en una caja fuerte. El contenido de los documentos jamás pudo saberse, pero el diario Barricada especulaba que todos tenían que ver con las negociaciones que Díaz tenía con Estados Unidos, que eran varias.

Una de ellas, por ejemplo, fue el tratado Chamorro-Bryan. Cuando Adolfo Díaz fue nombrado presidente para sustituir a Juan José Estrada, en 1911, era el último año del periodo de Estrada. Cuando terminó en 1912 Díaz se lanzó para presidente otra vez y ganó, porque era el único candidato.

Durante su mandato había designado a Emiliano Chamorro como embajador plenipotenciario de Nicaragua en Washington y bajo el mandato del presidente firmó el Tratado Chamorro-Bryan el 15 de agosto de 1914 con el secretario de Estado, William Jennings Bryan, “concediéndole Nicaragua a Estados Unidos el derecho exclusivo y perpetuo de construir un canal interoceánico por el territorio de Nicaragua y utilizar cualquier parte de la geografía nacional para instalar defensas militares de protección al canal. A cambio, el Gobierno de Nicaragua recibió tres millones de dólares”, explica Nicolás López Maltez en su libro Historia de la Guardia Nacional de Nicaragua. Después del tratado Chamorro y Díaz, el pueblo nica les acusó de vendepatrias.

 

El presidente Díaz

Adolfo Díaz Recinos nació en Alajuela, Costa Rica, el 15 de julio de 1875. Hijo del general José del Carmen Díaz
Reñazco y Francisca Recinos de Díaz.

Sus relaciones con Estados Unidos comenzaron cuando trabajó como contador en la compañía La Luz & Los Ángeles Mining Co.

Posteriormente, con ayuda de Norteamérica, fue presidente de Nicaragua desde 1911 hasta 1916. Y luego de 1926 hasta 1928. En 1932 también fue candidato a la Presidencia pero no ganó las elecciones.

Murió el 29 de enero de 1964 en Alajuela, Costa Rica. Los historiadores aseguran que no tuvo hijos, pero una página de árboles genealógicos asegura que tuvo dos: Irma Díaz Fajardo y Henry Díaz Rivas.

Adolfo Díaz fue presidente de Nicaragua en dos ocasiones. De 1911 hasta 1916 y de 1926 a 1928. LAPRENSA/ Cortesía de la colección de Nicolás López Maltez
Adolfo Díaz fue presidente de Nicaragua en dos ocasiones. De 1911 hasta 1916 y de 1926 a 1928. LAPRENSA/ Cortesía de la colección de Nicolás López Maltez

Aldo Díaz Lacayo aseguró en su libro que por la astucia política de Adolfo Díaz lo conocieron como El Zorro. También era caballeroso. Según las páginas de la Revista Conservadora, alguna vez el general José María Moncada dijo que “si caballeros hay en este mundo, uno de ellos es, Adolfo Díaz”. Tenía porte de caballero, eso sí. Una panza prominente, siempre de lentes redonditos y un bigote que en los últimos años se tornó canoso.

Pero a Adolfo Díaz no por gusto también se le dijo vendepatria. Cuando recién tomó posesión como presidente el general Luis Mena, ministro de Guerra impuesto por Estados Unidos quien también quiso ser presidente de Nicaragua e intentó derrocar a Díaz. Los liberales derrocados en la revolución contra Zelaya se unieron a la lucha comandados por el joven abogado Benjamín Zeledón. Y aunque el Congreso de Nicaragua respaldó la causa de Mena y lo nombró presidente, los Estados Unidos no estaban dispuestos a perder el poder a través de Díaz, quien aún controlaba Managua.

Por seguridad, la casa de gobierno de Díaz se trasladó hacia la embajada norteamericana para recibir protección. Y como no era suficiente, escribió una carta al presidente de Estados Unidos, Mr. William Howard, pidiéndole que le enviara tropas norteamericanas alegando que “están en peligro las vidas y propiedades norteamericanas, incluyendo las garantías entregadas en prenda a Estados Unidos para responder por los préstamos”, relata en su libro Nicolás López Maltez, quien también asegura que la petición fue redactada por los estadounidenses y que Díaz solo se dedicó a firmar. Inmediatamente ordenaron la salida de las tropas de la Infantería Marina hacia Nicaragua.

 

“En resumidas cuentas fue un pelele de la intervención norteamericana en alianza con el gran capital de la época y la Iglesia. Fue una ‘marioneta’ de la intervención norteamericana. Lo pusieron en el poder para cumplir las decisiones del capital estadounidense”, Oscar René Vargas, analista político.

Después de días de enfrentamientos entre los conservadores apoyados por Estados Unidos y los liberales, las tropas norteamericanas destruyeron a los rebeldes y ejecutaron a su jefe, el general Benjamín Zeledón. El primero de enero de 1913 Adolfo Díaz tomó posesión de la Presidencia, otra vez.

El analista político Oscar René Vargas insiste en que Díaz solo fue un instrumento de los norteamericanos y ejemplos para justificar esa afirmación hay de sobra. Se sometió a las decisiones económicas que Estados Unidos tomaba para Nicaragua. Por ejemplo, cuando el general Zelaya aún era presidente recibió un préstamo de Inglaterra para seguir construyendo el Ferrocarril de Nicaragua. Pero cuando Díaz tomó el poder, los Estados Unidos intervinieron para que aceptara un préstamo de los banqueros estadounidenses para pagar la deuda a Inglaterra, aunque el plazo aún no había terminado.

Díaz, muy obediente, aceptó y como garantía hipotecó las ganancias del Ferrocarril, el Banco Nacional, las aduanas, etc. En palabras de Oscar René Vargas, Díaz “impidió el desarrollo de un capitalismo más homogéneo, ya que se destruyó la industria nacional al darle todas las concesiones al capital norteamericano. Le dio poder a todas las fuerzas políticas y religiosas más atrasadas del país. La religión católica estaba en manos de personajes que tenían una visión medieval de la sociedad”.

En la lista de los peores

Adolfo Díaz votando en la elecciones de 1928. LAPRENSA/ Cortesía de la colección de Nicolás López Maltez
Adolfo Díaz votando en la elecciones de 1928. LAPRENSA/ Cortesía de la colección de Nicolás López Maltez

Hay varios presidentes que compiten por el  puesto de haber sido el peor en la historia de Nicaragua. Adolfo Díaz, Emiliano Chamorro, Somoza García, William Walker. Sin embargo, aunque la pelea es reñida, para los analistas e historiadores no cabe duda de que Adolfo Díaz ahí va incluido.

Adolfo Díaz ni siquiera es nicaragüense. Dicen los libros de historia que nació en Alajuela, Costa Rica, el 15 de julio de 1875, pero su mamá es costarricense y su papá nicaragüense. Es hermano de Helena Díaz Recinos, Amelia Díaz Recinos, Emilia Díaz Recinos, Enrique Díaz Recinos y Fanny Díaz Recinos.

Fue presidente de Nicaragua desde 1911 hasta 1916 y luego por segunda vez de 1926 a 1928. En 1932 se lanzó por última vez a la Presidencia de Nicaragua pero no ganó. Dejó el país y ya nunca más regresó. Se fue exiliado a Nueva York, Nueva Orleáns y finalmente murió en Alajuela, Costa Rica, el 29 de enero de 1964.

El lugar donde Díaz está enterrado es un misterio. Después de su muerte, el Diario La Prensa publicó que según Eduardo Solórzano Thompson, sobrino de Díaz, lo más probable era que el cadáver de Adolfo Díaz iba a ser llevado a Nicaragua, la que siempre fue su patria. Un escrito del historiador Roberto Sánchez Ramírez (q.e.p.d.) asegura que Díaz está enterrado en el Cementerio General al lado de sus padres, el general José del Carmen Díaz Reñazco y doña Francisca Recinos de Díaz.

Sin embargo, un reportaje realizado por un canal local costarricense afirma que Díaz está sepultado en Puntarenas, Costa Rica.

Los malos presidentes

Según Oscar René Vargas, analista político, hay varios presidentes que compiten por el título del peor. “Adolfo Díaz, Emiliano Chamorro, José María Moncada, es la trilogía de lo peor. Somoza García fue el más asesino de los nicaragüenses; Moncada y Díaz fueron los que justificaron las intervenciones gringas en Nicaragua”, afirma.

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COMENTARIOS

  1. El Leones
    Hace 7 años

    El peor presidente de Nicaragua es en el siguiente orden: (1)William Walker (2) Daniel Ortega. El mejor presidente de Nicaragua por honestidad es Vicente Cuadra. Y en traer progreso nunca visto en Nicaragua : (1) Anastasio Somoza-Garcia (2) Jose Santos Zelaya.

  2. Heriberto Meza
    Hace 7 años

    Que simpático que en esa lista de los peores presidentes omitan a dos. Si Chamorro y Díaz fueron vende patrias, ¿dónde queda el Presidente que trajo tropas cubanas en los 80, que montó una seguridad del Estado y luego 30 años más tarde le entregó Nicaragua a los chinos?

  3. RAF
    Hace 7 años

    Los mismos nicaraguenses hayan sido liberals o conservadores, por las guerras entre ellos mismos por controlar el poder, William Waker, Colombia y Costa Rica desmembraron nuestro territorio desgraciadamente. Patriotismo?
    Preguntenle a Ortega si patriotismo es hacer negocios con China respecto al canal o si es perpetuarse en el poder con fraude.

  4. El Leones
    Hace 7 años

    Tres millones de dólares de 1914 serian $72,518,700.00 en 2016.

  5. Carlos M Alvarado
    Hace 7 años

    Vende patria es el que da bases militares y propidades de gratis sin que el país gane un solo beneficio, una transacción comercial que traerá infraestructura, empleo y tecnología a un precio no es lo mismo, nada es gratis pero se invierte para el futuro….

  6. Silvio Chavez
    Hace 7 años

    Historiadores y Analistas politicos como Nicolas Lopez Maltez y Oscar Rene Vargas no son fuentes de credibilidad, ya que siempre han estado al servicio de su amo en el poder. Cuando Violeta, sus historias y analisis eran diferentes, despues con Arnoldo fue otra version, ahora con Danielito siguen las intrucciones del amo en turno. Entonces: quien son el titere y las marionetas?

    1. Jorge Luis López
      Hace 7 años

      Ni hablar de Aldo Díaz.

  7. Juan Vega Lopez
    Hace 7 años

    Si nos atrevemos a decir que el Presidente Diaz en vende patria, que seria el nombre para Daniel Ortega es un super vende patria que vendio la soberania sin necesidad ya que no estamos invadidos por China, pero vendio la soberania por dolares. Tambien Ortega vende los intereses de los Nicaraguenses al poder en peligro nuestra seguridad al estar recibiendo ayudan militar de Rusia al igual que cuando vendio a Nicaragua a Rusia por medio de Cuba y sufrimos barbaridades. Asi que comencemos a llamar al dictador por su verdadero nombre de vende patria, pelele de los rusos y cubanos, que venido al soberania a los chinos por unos dolares mas.

  8. marcel
    Hace 7 años

    Segun este document y otros que poseo, confirma el malinchismo y entreguismo de quienes detentan el poder como lo hace actualmente Ortega con la Rusia Imperial,y tal chino wang jin, y se dicen revolucionarios,

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