El presidente de Rusia, Vladímir Putin, está dispuesto a reunirse “en cualquier momento” con el líder electo de Estados Unidos, Donald Trump, para normalizar las relaciones entre los dos países, según dijo en una entrevista emitida este martes por una televisión japonesa.
“Estamos dispuesto a ello en cualquier momento, por nuestra parte no hay ningún problema. Pero creo que hay que dejar al presidente (electo de Estados Unidos) que conforme su administración, asuma el cargo, y ya luego hablar de reuniones”, aseguró Putin a la cadena Nippon TV, en vísperas de su viaje a Japón.
El jefe del Kremlin recordó que “es bien conocido que el presidente electo de Estados Unidos defiende públicamente la normalización de las relaciones ruso-estadounidenses”, aunque advirtió de que “no será tarea fácil, dada la degradación en la que se encuentran en la actualidad”.
“Se necesita buena voluntad y hay que trabajar teniendo en cuenta los intereses de las partes. Creo que es una condición ineludible. Por lo que puedo imaginar, el presidente electo de Estados Unidos está dispuesto a este trabajo común. Aunque todavía no sabemos cuál será la práctica real”, apuntó Putin.
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Relación entre Estados Unidos y Rusia
La no proliferación nuclear, la lucha antiterrorista y la cooperación económica son los tres ámbitos en los que espera que mejore sustancialmente la relación entre Moscú y Washington.
“Si hubiésemos unido hace tiempo nuestros esfuerzos” en la lucha antiterrorista, agregó, “muchos de los problemas a los que se enfrenta ahora el mundo, como los numerosos atentados terroristas o el problema de los refugiados, podrían haberse evitado o, al menos, no habrían llegado a ser tan graves”.
Putin recordó que también quiso trabajar estrechamente con la administración saliente del presidente Barack Obama, y agregó: “Pero las relaciones no encajaron en los asuntos clave, y no por nuestra culpa”.
Al mismo tiempo, advirtió de que el eslogan “Hagamos que Estados Unidos sea de nuevo un gran país”, utilizado por Trump durante su campaña electoral, despierta recelos en el Kremlin, de la misma manera que lo hizo el discurso de Obama acerca de la exclusividad de su país.
“Habrá que ver cómo (Trump) desarrolla esa tesis, aunque confiamos en que no habrá ningún problema en este sentido para el desarrollo de nuestra cooperación”, subrayó.
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