Desde el año 2010 en el Cosep decidimos asumir un compromiso con nuestras empresas y colaboradores integrándonos de manera activa en la prevención del VIH/sida.
Lo hicimos conscientes que la epidemia afecta con mayor fuerza a los trabajadores en su mejor etapa de productividad, lo que es una amenaza para el desarrollo de las empresas y el crecimiento del país. Sin embargo, también lo hicimos buscando cómo fomentar una cultura de estilos de vida saludables para nuestra fuerza laboral.
En este contexto, el pasado primero de diciembre se celebró el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Este fue un día para reconocer los esfuerzos por la reducción de la propagación del VIH/sida, producto de los 15 años de trabajo a través de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Este día marca también un corte para renovar el compromiso multisectorial con una meta aún mayor impulsada por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): erradicar el VIH/sida al 2030.
A la fecha el virus ha cobrado la vida de cerca de 1.1 millones de personas alrededor del mundo.
En Nicaragua la epidemia del VIH/sida está concentrada, principalmente en poblaciones en mayor riesgo (Pemar), en donde el 66 por ciento de los casos de VIH se presentan en personas entre las edades de 20 a 39 años, siendo principalmente afectados los hombres (70 por ciento de los casos), con focos en los departamentos de: Managua, Chinandega, Bilwi, León, Masaya, Jinotega, Chontales y RACCS.
A nivel de país, el recuento histórico de casos desde el primer reporte en 1987 contabiliza ya 11,944 casos, teniendo un acelerado repunte en los últimos 6 años.
No obstante, de 2003 al nonestre de 2016, solo el 33 por ciento de los casos positivos han estado en Tratamiento Antirretroviral (TARV), es decir, 3,976 casos, y de estos cerca del 21 por ciento lo ha abandonado (833 casos), según cifras del 2015.
Esta cifra representa un gran reto para los sectores involucrados en la respuesta nacional ante el VIH/sida, que evidencia la necesidad de ampliar el alcance del sistema de salud para aumentar el número de seropositivos que accedan y den continuidad al TARV, así como reducir el abandono del mismo.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para lograr la erradicación a 2030 será necesario alcanzar el ratio “95% 95% 95%”, es decir, que el 95 por ciento de los seropositivos conozcan su condición, que el 95 por ciento de ellos reciba tratamiento y que el 95 por ciento de los mismos supriman efectivamente su carga viral.
En este sentido, todos los sectores debemos involucrarnos en cerrar las brechas que existen entre el diagnóstico, tratamiento y reducción efectiva de la carga viral mediante el acceso al tratamiento, seguimiento de los tratados y sensibilización individual de los afectados.
Por otra parte es vital reconocer el esfuerzo de las autoridades sanitarias en eliminar la trasmisión vertical del VIH/sida, es decir, la Trasmisión Materno Infantil (TMI) de VIH. Este es un trabajo del sistema en detectar de forma temprana el virus en las madres contagiadas mediante los controles prenatales, proveyéndole de su TARV, parto y lactancia apropiada, y seguimiento al bebé.
En el país los avances denotan que el sistema de salud tiene una cobertura prenatal de 87 por ciento, mediante el cual se capturó hasta el nonestre de 2016 un total de 88 embarazos de madres con VIH, dando cobertura al 97 por ciento de estas embarazadas con TARV.
El sistema de salud da seguimiento al ciento por ciento de niños nacidos de madres VIH con su tratamiento profiláctico y leches maternizadas, de forma que se reduzcan las probabilidades de contagio y supresión de la carga viral.
A través de los ODS, el Cosep ha trabajado por la Salud y Bienestar de los trabajadores como parte de la respuesta del sector privado ante el VIH, capacitando de forma directa a más de 14,000 trabajadores de los sectores agroindustrial, textil, turismo y salud, entregando más de 40,000 condones a esta población y acompañando en el desarrollo de 30 políticas de VIH en empresas del sector privado nacional.
El pasado 10 de diciembre, como miembros de la Conisida, también acompañamos una actividad recreativa dirigida a niños y adolescentes afectados por el VIH/sida.
En el Cosep seguiremos presentes con nuestro compromiso en esta lucha activa, trabajando en la respuesta nacional del VIH-sida que contribuya a aumentar los niveles de prevención y una vida más digna para los afectados por esta enfermedad.
El autor es presidente del Cosep.