El mexicano Aramis Solís, quien será el rival de Ramiro Blanco la noche del 17 de diciembre en la cartelera de cierre de año de la promotora Búfalo Boxing, dejó claro ayer en conferencia de prensa que no anda de paseo por Nicaragua.
Tiene un rostro nada intimidante, nada que ver con el prototipo de boxeador con los músculos marcados y con la mirada cortante. Sin embargo, “El Mensajero” (15-3-1) demostró su gran compromiso al dar 121.2 libras en el prepesaje, por lo que si hoy fuera el combate estaría listo, por su parte Blanco (14-1-3) marcó 125.8, no tan distante de las 122 en las que está pactado.
Blanco no estaba dentro de los planes de Solís, pues el excampeón del mundo Randy Caballero había sido anunciado como su rival, pero por falta de promoción fue cancelada su actuación, la primera que daría en Nicaragua, ya que toda su carrera la ha cultivado en Estados Unidos, al lado de su padre y entrenador Marcos Caballero.
Ramiro Blanco, quien hasta antes de su pelea con el chino Can Xu el 30 de noviembre sobrevivía invicto en 13 combates, tendrá otra valla dentro de su recorrido por el profesionalismo, ya que no debe confiarse de Solís, quien comentó que se preparó para dar una gran exhibición en nuestro país.