Generalmente postergamos cosas importantes porque nos interesa lograr una recompensa instantánea; sobrestimamos nuestra productividad futura; nos asalta la pereza y encontramos excusas que nos distraen permanentemente; o simplemente tenemos miedo de hacer/enfrentar las cosas.
Cada vez que postergamos algo importante disparamos un proceso emocional: a) empieza con un momento de ansiedad, b) buscamos aliviar la tensión realizando otras tareas; c) postergamos la actividad distrayéndonos haciendo algo menos importante; y finalmente, d) enfrentamos la culpa o remordimiento de no haberla hecho; para volver al punto inicial; pero con mayor grado de ansiedad.
Las consecuencias negativas de postergar lo importante son: a) nos ayuda a ganar una mala reputación (de incumplido/a); b) nos aleja de coronar con éxito nuestras metas; c) amenaza nuestro bienestar y d) afecta negativamente nuestra autoestima y estado de ánimo.
A continuación, estrategias para evitar postergar lo importante:
1. Si no estás trabajando en algo importante detente inmediatamente.
2. Si lo puedes hacer en menos de dos minutos; hazlo, no lo planifiques.
3. Toma la decisión de hacer ya lo importante y empieza dando pequeños pasos; divide las grandes tareas en pequeñas piezas de trabajo que empieces a desarrollar de inmediato.
4. Aprende a decir no a las distracciones de tu propia mente y a cosas que se te aparezcan que sean menos importantes. Evita a toda costa las distracciones.
5. Gestiona tu energía; procura trabajar en las horas del día en las que seas más productivo/a; y no cuando estés agotado y/o de mal humor.
6. Haz una lista de tareas importantes para cada día y márcalas cuando las hayas completado.
7. Date pequeñas recompensas conforme vayas logrando las tareas importantes.
8. Haz de tus tareas importantes lo más públicas y divertidas que puedas.
9. Convierte tareas repetitivas y aburridas en rutinas que puedas hacer cada vez más rápidamente.
10. Da seguimiento a cómo usas tu tiempo. Planifica y anota qué tareas realizas cada día y cuánto tiempo les dedicas a las más importantes. Así crearás conciencia y compromiso respecto a cómo estás utilizando tu tiempo.
Quien posterga lo importante, se está negando el placer del éxito y bienestar.
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