Los obispos de la costa Caribe esperan que el papa Francisco finalmente dé el paso para que el Vicariato Apostólico de Bluefields se divida en dos Diócesis y un Vicariato, para poder dar un mayor impulso evangelizador en esa zona del país.
“Antes de la Semana Santa, monseñor Pablo (Schmitz) y yo (David Zywiec) mandamos un proyecto de división del Vicariato al Vaticano y a fines de abril el nuncio recibió una repuesta positiva de que si para tener una Diócesis de Bluefields, una Diócesis de Siuna y el Vicariato Apostólico de Bilwi, entonces serían tres jurisdicciones y tres obispos”, aseguró monseñor Zywiec, obispo auxiliar del Vicariato de Bluefields.
La Iglesia católica en Nicaragua, como parte del proceso de división en la costa Caribe, tiene una lista de candidatos para ser nombrados obispos que puedan ocupar las nuevas diócesis en el Caribe de Nicaragua.
Las ternas ya están en manos de la nunciatura y posiblemente en manos del papa Francisco, quien tiene la última palabra para que el proyecto de división católica sea una realidad.
El obispo Zywiec dijo que es urgente que el proyecto sea aprobado por el papa “para que la Iglesia esté más cerca de la gente”.
Los obispos Pablo Schmitz y David Zywiec han permanecido más de 30 años pastoreando la costa Atlántica, una zona donde la religión morava es predominante.
Más sacerdotes
El obispo Zywiec expresó que el Vicariato de Bluefields apenas cuenta con 35 sacerdotes, lo que considera muy poco para poder llegar a la población de la costa Caribe.
El religioso también expresó que existen más de 1,100 capillas que son administradas por delegados de la Palabra.
Zywiec estima que la población de la costa Caribe anda por un millón de habitantes y que aproximadamente la mitad es católica.