A 550 kilómetros del puerto Puntarenas, en el oeste de Costa Rica, se sitúa la Isla del Coco, célebre internacionalmente por servir de inspiración para el escritor Michael Crichton, creador de la novela de ciencia ficción Parque Jurásico. Aunque en ella no habitan dinosaurios, la diversidad de especies es notable y esto atrae a numerosos turistas. En la isla hay cerca de 362 tipos de insectos, dos tipos de reptiles, 85 tipos de aves, 235 especies de plantas, 18 tipos de corales y más de 200 especies de peces, según el periódico tico La Nación.
Como la isla está deshabitada, las actividades se centran en el buceo en sus alrededores y es cuando pueden verse tiburones de aleta blanca, cardúmenes de tiburones martillo, mantarrayas, tiburones ballena, tortugas, pulpos, delfines, etc. Todo un espectáculo para los amantes de las profundidades marinas.
Pero tampoco significa que no pueda explorar la isla. Hay un trío de senderos donde se puede ver parte de la flora y fauna que caracterizan este lugar, considerado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco. El primero lo lleva al punto más alto de toda la isla, conocido como cerro Iglesia, a 634 metros sobre el nivel del mar. La segunda opción es caminar hasta la cascada del río Genio, donde una poza permite que los turistas se bañen. Y si toma el tercer sendero, que une a los dos puestos de guardaparques, podrá practicar esnórquel.
Cabe destacar que para acceder a la isla hay dos bahías donde puede anclar la embarcación: Bahía Chatham, al norte de la isla, y Bahía Wafer, al sur. Allí los guardaparques esperan y guían a los turistas que solicitan acceso al parque nacional.
La mayor parte del año llueve, pero de enero a marzo suelen ser los meses en que menos precipitaciones se dan. Si decide viajar, deberá consultar con la agencia en qué fechas hay mejor clima.
Tour de 10 días
La única forma de llegar a la Isla del Coco es por vía marítima. Los pequeños cruceros salen desde el puerto de Puntarenas y navegan aproximadamente 32 horas. Debido a esto, el paquete turístico que se ofrece dura entre 10 y 12 días.
El primer día es enteramente dedicado al viaje. El buque sale del puerto a primera hora y usted puede aprovechar ese tiempo para instalarse. También puede disfrutar de las dinámicas y juegos que se organizan dentro del barco, sin mencionar las asombrosas vistas del océano Pacífico. Y si no sabe bucear, no se preocupe. Algunos de los cruceros ofrecen cursos, o sea que podrá aprender esta actividad en un lugar paradisíaco.
“Los buzos usualmente promedian tres inmersiones por día a profundidades de 60-100 pies (18-30 metros) o más”, explica en su sitio web la agencia Adventure Inn, que ofrece un paquete turístico al destino.
Este viaje en barco cuesta entre 5 mil y 6 mil dólares para extranjeros. Incluye dos noches en el Hotel Adventure Inn, dos desayunos y transporte. Además, todas las comidas y bebidas sin alcohol durante el viaje, más servicios de maestro de buceo y equipo de buceo van incluidos en el costo.
Sin embargo, usted deberá pagar por las bebidas alcohólicas, la entrada al parque, de 245 dólares; y si tomó el curso de buceo debe pagar 75 dólares por la certificación en especialidad de buzo de profundidad.
Si usted es aventurero, hay una opción más económica: aplicar a los programas de voluntariado que ofrece el Área de Conservación Marina Isla del Coco. Si logra ser seleccionado, tendrá la isla para usted por 30 días.
Tome nota
En este lugar está prohibida la pesca comercial y deportiva. Asimismo, no se permite acampar.
El tour a esta isla es para todos, pero es recomendado especialmente para las personas que disfrutan del buceo. Mejor aun si tienen la licencia Advanced Open Water Diver o un nivel más alto que los acredite como buzos.
La isla es considerada un laboratorio natural para el estudio de la evolución de las especies.
Aunque oficialmente está deshabitada, un equipo de guardaparques ocupa unas cabañas acondicionadas donde, por temporadas, también duermen biólogos y científicos.