El sistema político de Nicaragua necesita una revolución moral que busque cómo sanear “el sistema viciado dónde cualquiera se vende al mejor postor”, según monseñor Silvio Fonseca, vicario de Familia, Vida e Infancia de la Arquidiócesis de Managua.
“Nicaragua necesita una revolución moral, porque aquí, tanto estructura como persona, están contaminadas”, sostiene el religioso.
“ No solamente no tiene nada que ofrecer sino que cada vez más se hunde en su corrupción. Aquí en Nicaragua, lo peor que nos está pasando es haber perdido los valores morales, cualquiera se vende al mejor postor y cambian de colores políticos como un camaleón”, critico Fonseca, doctor en Teología Moral.
A juicio del guía espiritual, la clase política solamente está enfocada en sus intereses personales. “No les importa el pueblo, sus principios los tienen pisoteados, porque lo que buscan son sus intereses políticos personales y sus pactos, de manera que la víctima es el pueblo”, arengó Fonseca.
Recientemente monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, dijo que era urgente que en Nicaragua se cambiara la cultura del poder, por el poder de la cultura, en dónde los espacios del derecho, el debate y la razón primen por encima de la cultura caudillista.
Un escándalo mundial
Para el vicario de Familia, el país necesita un cambio total, porque el sistema político está viciado, sin embargo, lamentó que mientras el sistema político esté en manos del Estado será difícil lograr transformaciones.
“Hay gente asalariada que está al servicio de la corrupción y en vez de castigarlos son premiados, Nicaragua por eso es un escándalo mundial”, señaló monseñor Fonseca, experto en temas de familia.
El vicario de Familia aseguró que en Nicaragua está tan arraigada la corrupción que la honestidad suena a ridícula.
“Nicaragua necesita un cambio total, tanto de los de abajo, los de arriba como en los de en medio, porque aquí la honestidad suena como a ridículo; porque el deshonesto en Nicaragua es quien tiene la razón”, reflexionó Fonseca.
Educación en manos del régimen
Monseñor Silvio Fonseca asegura que no quiere ser pesimista, pero moralizar el actual sistema político y social será difícil, mientras el sistema educativo esté en manos del régimen de Daniel Ortega.
“El sistema educativo está al servicio del régimen, difícilmente van a promover el cambio; todo lo contrario, quieren fortalecer todo este sistema corrupto, en Nicaragua la corrupción se ha institucionalizado”, se quejó Fonseca.
No obstante, el doctor en Teología Moral, expresó también que la población está siendo aplastada por una minoría. “Estas instituciones corruptas están en manos de una minoría que aplasta a la mayoría”, sentenció monseñor Fonseca.
El religioso dijo que toda la sociedad debe estar interesada en un cambio de país. “Todos los nicaragüenses debemos trabajar por un cambio urgente, porque lo necesita Nicaragua. El imperativo moral debe ser un cambio urgente y moral por el país”, exhortó Fonseca.