Las diferencias entre Nicaragua y Costa Rica marcan la XLVIII Cumbre de Jefes de Estado miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), que se desarrolla en Managua desde este 19 de diciembre y que culmina hoy.
El diputado sandinista y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, Jacinto Suárez, culpó directamente al Gobierno de Costa Rica de bloquear la integración de Centroamérica por sus propios intereses económicos y políticos.
“Hay una enorme voluntad de integración, pero hay siempre un lunar en la integración y ustedes saben cuál es: Costa Rica (que) siempre hace cualquier cosa para atrasar”, dijo el diputado Suárez, quien es uno de los políticos más cercanos al presidente inconstitucional Daniel Ortega.
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Para Suárez, el Gobierno costarricense no ve las ventajas de la integración.
“Todos unidos seríamos potencialmente más importantes y poderosos en la política mundial, el no entender eso es no entender el futuro. Creo que todo se puede hacer cuando haya voluntades políticas, siempre y cuando el Gobierno de Costa Rica se convenza que son parte de la región del mundo”, criticó Suárez.
Las declaraciones las brindó el diputado Suárez al final de su reunión con una delegación del Parlamento Centroamericano (Parlacen), que fue parte de los encuentros previos de los organismos del SICA a la cumbre de mandatarios.
Roces Solís y Ortega
La Cumbre de presidentes es hoy donde Ortega entregará la presidencia pro tempore del SICA a Costa Rica, en ausencia del mandatario tico Luis Guillermo Solís.
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El canciller costarricense Manuel González confirmó que su país será representado “al más alto nivel” por el primer vicepresidente y ministro de Hacienda, Helio Fallas; y el vicecanciller Alejandro Solano, quienes recibirán la presidencia pro tempore del SICA por seis meses.
Sobre la ausencia de Solís, la Cancillería brindó dos versiones. La segunda dada al mediodía del lunes, es que continúa atendiendo la emergencia provocada por el paso a finales de noviembre del huracán Otto en el país, que dejó 10 muertos y daños a la infraestructura vial, viviendas y producción agrícola.
“El presidente (Solís) se encuentra atendiendo las consecuencias del paso del huracán Otto por el país, dado que ayudar a las poblaciones afectadas es un tema país prioritario”, informó escuetamente la Cancillería.
No obstante, la semana anterior el canciller González dejó claro que Solís no visitaría Managua por los desacuerdos de los últimos seis años por conflictos fronterizos en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). El más reciente ocurre con el pago de una indemnización de 6.7 millones de dólares que ese país exige a Nicaragua por daños ambientales en su territorio.
Además, tanto Costa Rica como Nicaragua han mostrado sus diferencias con el manejo de la crisis humanitaria de los migrantes africanos, que pasan por la región rumbo a Estados Unidos, y en los cuales la administración de Ortega se opone a que circulen por territorio nicaragüense.
Intentan salvar acuerdos
La presidenta del Parlacen, la diputada panameña Priscilla Weeden de Miró, confía que durante los seis meses en que Costa Rica presida el SICA no se frenen los avances de la integración regional.
“Ojalá no sea así, porque como bien decía don Jacinto (Suárez), Costa Rica tiene que entender que es parte de esta región y que la integración nos interesa a todos”, opinó la diputada Weedon.
El canciller de El Salvador, Hugo Martínez, espera que la Cumbre no sea opacada ante las diferencias políticas de Managua y San José.
“Venimos con una expectativa muy positiva y estamos seguros que vamos a sacar acuerdos provechosos para la región”, declaró brevemente el canciller Martínez a LA PRENSA al llegar, este lunes, a la Cancillería de Nicaragua donde se realizó una reunión de cancilleres del SICA.
A ese encuentro se negó acceso a los equipos periodísticos de LA PRENSA y Acan-Efe.