La jefa de la Policía Nacional, Aminta Granera, era una “persona brillante que sabía equilibrar sus puntos de vista”, recuerda la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, pero ahora opina que sus discursos causan vergüenza, porque son una copia del estilo de la primera dama Rosario Murillo.
“Es una cuestión completamente servil, imitadora del estilo de la Rosario, o yo no sé si ella lo ha asumido o se lo están imponiendo para que pruebe su lealtad”, dijo Núñez.
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Granera se declaró leal el lunes pasado al presidente inconstitucional Daniel Ortega y a su esposa Rosario Murillo, señalados por sus críticos de edificar una nueva dinastía en el poder. En su discurso, Granera dijo que “la Policía Nacional continuará fortaleciéndose y desarrollándose, construyendo junto con nuestro pueblo espacios de paz, tranquilidad, alegría y seguridad”, con un estilo de expresarse que es característico de Murillo. Núñez no encuentra explicación a este cambio de Granera, aunque cree que “le están exigiendo muestras de lealtad permanente”.
OEA tiene conocimiento
El Cenidh entregó un informe al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, durante su visita al país el pasado 1 de diciembre, donde explica cómo el gobierno de Ortega ha modificado las leyes de la Policía y el Ejército, para someterlos a su control directo, de acuerdo con sus intereses político-partidarios.
Dictadura
“Para sostener un proyecto dictatorial como el que se ha impuesto en Nicaragua, Ortega se ha valido de reformas legales como las reformas a la Ley de Policía, a la Ley del Ejército y la Ley de Seguridad Soberana. Esta última propicia que el Ejército y Policía ejerzan un rol represivo de la protesta social, realicen labores de inteligencia impropias de un gobierno democrático y se coordinen con los operadores de justicia, institucionalizando la violencia”, dice el informe.
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Álvaro Leiva, secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de Derechos Humanos, también lamentó el discurso de Granera, porque considera que la dirección de la Policía Nacional solo les debe lealtad a las leyes y a la Constitución Política del país.
“La Policía ha perdido la independencia institucional. Nosotros miramos el actuar de los funcionarios policiales, que ya no es dentro del marco de la ley y la Constitución, más bien miramos funcionarios subyugados al poder de una persona”, dijo Leiva.
Viola DD.HH.
La Policía Nacional ha sido una de las instituciones acusadas de violaciones a los derechos humanos, por sus acciones de represión a quienes protestan contra el gobierno de Daniel Ortega.
El informe del Cenidh afirma que “el sometimiento de las fuerzas de seguridad ha tenido graves consecuencias para los derechos humanos” y aborda específicamente la represión de la Policía hacia quienes protestan en contra del proyecto del Canal.
El informe recopila cinco casos de dirigentes de la ex Resistencia Nicaragüense que fueron asesinados en enfrentamientos con policía y militares, en zonas rurales.