La nicaragüense Jacqueline Mendoza, de 38 años, fue parteada por dos policías ticos, ya que la clínica a la que acudió para parir estaba cerrada. El hecho se registró la tarde del jueves pasado en la comunidad La Fortuna de San Carlos, al norte de Costa Rica.
Según el Ministerio de Seguridad, los policías pasaban en su patrulla frente a la clínica cuando vieron a Mendoza, por lo que el conductor de la unidad se detuvo para que los agentes verificaran qué sucedía. Los oficiales Edwin Artavia y Crístopher López, confirmaron que la mujer se encontraba en avanzado estado de parto.
Mendoza fue subida a la patrulla, donde ambos oficiales le dieron asistencia, según el reporte policial. “Tras varios minutos de maniobras, el llanto de un bebé causó emoción y alegría a la madre y a los dos policías quienes, dieron gracias a Dios y comunicaron el inusual caso a la base solicitando el pronto envío de una ambulancia”, según el Ministerio de Seguridad.
Trasladada al hospital
La madre fue atendida minutos después por paramédicos de la Cruz Roja y, junto al recién nacido, fue trasladada hasta el hospital de Ciudad Quesada, San Carlos, donde ambos permanecen.
Ahora, los policías Artavia y Mendoza, junto con superiores y compañeros de delegaciones de San Carlos, reúnen fondos para la compra de leche, pañales, ropa y otros artículos que requieren el bebé y su familia.
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