Aunque este año el invierno fue mejor que los anteriores, los pozos aún no se han logrado recuperar de los años de sequía que afectaron al país, como consecuencia la escasez de agua en temporada de verano seguirá siendo un problema afirmó Ruth Herrera, presidenta de la Plataforma Nacional de Defensa del Agua y la Vida.
“El invierno como ciclo de lluvia fue regular no fue un invierno bueno porque no fue parejo en todo el país, hubo zona donde las precipitaciones fueron muy pocas y en otras parte abundante, sin embargo fuera del ciclo del invierno se presentó el huracán y las vaguadas, entonces recibimos más agua, pero lamentablemente no supimos aprovecharla porque no se hicieron obras de infiltración, ni se han construido barreras físicas que permitan retener el agua”, dijo Herrera.
Evaporación seguirá afectando
Herrera advierte que el próximo año no será distinto a otros, pues el agua que cayó no fue suficiente por consiguiente cuando llegue el verano el acelerado proceso de evaporación que hay en el país, va provocar que fuentes superficiales de agua se vuelvan a secar.
“Ahorita vas a ver que los ríos y lagunas se recuperaron con el invierno, incluso el Cocibolca recuperó su nivel, pero insisto que el agua que cayó no es suficiente, se requiere de trabajo de reforestación y de buenos inviernos para que la evaporación no afecte cuando llegue la temporada seca”, sostuvo Herrera.
Mal pronóstico
Para este próximo año Herrera asegura que seguirá siendo un problema la escasez de agua en el verano, porque el agua que se infiltró fue muy poca y eso provocó que los pozos estén por debajo de su nivel.
“El pronóstico que yo hago es que vamos a tener un verano muy caliente y vamos a tener una demanda de agua que no se va poder satisfacer con la disponibilidad que tenemos en los pozos, y si hacemos uso de los sistemas superficiales de agua aunque ahorita tienen agua con el invierno, se vuelven a secar en el verano”, afirmó Herrera.
Cosecha de agua
Destacó que debe tomarse en cuenta que el riego y la ganadería están consumiendo el agua y que no hay ninguna ley que regule ambas prácticas que silenciosamente están amenazando a la población.
“Las cosechas de agua deben estar dirigidas para los sistemas de riego y la ganadería que son dos actividades que consumen mucha agua, pero este año no vimos ningún avance en este tema, yo creo que hace falta asesoría de parte del Gobierno para sensibilizar a la población”, agregó.
Fenómeno del Niño
En un informe del Centro Humboldt revela que en los últimos tres años Nicaragua ha estado bajo la influencia del fenómeno de El Niño y que en el 2015 su intensidad sobrepasó los registro de 1997-1998.
“En este contexto, las últimas tres temporadas de lluvias estuvieron marcadas por déficit de precipitación. La situación podrá irse agudizando cada vez que aparezca el fenómeno El Niño, ya que da un impulso a las conocidas consecuencias del calentamiento global”, se lee en el informe.
Asimismo se destaca que hubo un descenso en los niveles del manto freático producto de la sequía, lo que deja como consecuencia que el agua este más profunda.