Un panorama sombrío alrededor del respeto de los derechos humanos de los nicaragüenses aprecian para el 2017, que está por llegar, los secretarios ejecutivos de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) y Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Álvaro Leiva Sánchez y Marcos Carmona, respectivamente.
Esta apreciación la hacen basados en lo que consideran ha alcanzado una crisis profunda en el país, debido al deterioro de los derechos humanos alcanzado durante el presente año, a pocos días de concluir.
Para Leiva Sánchez, durante 2016 prevaleció la injusticia, la indolencia y la impunidad, “que son los problemas más acentuados en la tutela de los derechos humanos de los nicaragüenses”. Y estima que esta situación se podría radicalizar durante el 2017 e incide en la democratización y la consolidación de un auténtico estado de derecho.
“En 2016 hemos venido observando una falta de voluntad política de parte del Estado en cumplir con los derechos humanos”, expuso Leiva quien señala que el único objetivo de esto es la intención del gobierno de perpetuarse en el poder.
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Hay involución
Para Carmona los derechos humanos en el país “siguen en involución” y el gobierno es el primero en violentarlos. También estima Carmona que la crisis existente, es producto del proyecto personal que ha promovido el gobierno desde el ejecutivo, de un poder político centralizado en manos de una sola persona. Esto afirma Camona “trae como consecuencia la destrucción, y la independencia de las instituciones del Estado nicaragüense de todos los poderes sin excepción, generándose la injusticia”.
“Vemos un 2017 con una noche oscura (y ) que no vemos muestras de buena voluntad de querer cambiar el rumbo del país y respetar los derechos humanos”, expresa Carmona. Tras indicar que 2017 inicia con mucha incertidumbre sobre todo porque el gobierno de Daniel Ortega empezará decidido a aplicar la Ley de Seguridad Soberana.
“ A partir del otro año el gobierno se afianza más y aplicará más la ley de Seguridad Soberana y seguirá reprimiendo las marchas y las protestas de la ciudadanía; por tanto no vemos una luz de esperanza debido a que las políticas de este gobierno solo han sido de más represión contra el pueblo”, manifestó Carmona.
“El estado nicaragüense ha venido violentando de forma abierta todos los derechos fundamentales de los nicaragüenses sin excepción, claramente tutelados en la Constitución Política y en todos los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos”, apunta Leiva quien a su vez expresa su temor en cuanto a que, por la falta de cumplimiento de los derechos humanos pueda haber una alteración a la paz social en el país.
Derechos más afectados
El secretario ejecutivo de la ANPDH, Álvaro Leiva Sánchez, señaló que el Poder Electoral es uno de los poderes del Estado en el país que ha resultado “seriamente contaminado y parcializado” con las maniobras del gobierno y que violenta los derechos políticos de los nicaragüenses.
Y puso de ejemplo las recientes elecciones del pasado 6 de noviembre, donde “no se garantizó el respeto al voto popular”. Esto dijo Leiva incide en el ejercicio de la democracia.
Hay desinterés por derechos humanos
Álvaro Leiva Sánchez y Marcos Carmona coincidieron en que la ausencia del gobierno en representación del Estado de Nicaragua, durante el 159 período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), es una de las principales demostraciones de su desinterés por los derechos humanos en el país.
Carmona también expuso su temor de que se desate “una guerra sistemática” contra organizaciones de la sociedad si en 2017 Estados Unidos llega a aplicar la Ley conocida como Nica Act.
