LA PRENSA ha elegido a estas cuatro personalidades que destacaron durante este año en distintos ámbitos. Te invitamos a que seas parte y votés por quien considerés que debería de ser el personaje de este año en Nicaragua
1. Monseñor Silvio Báez
El Obispo Auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, es una de las voces más críticas de la Iglesia Católica en Nicaragua. En innumerables ocasiones ha criticado con dureza la política en el país y ha asegurado que es “urgente renovar toda la estructura política, jurídica, sociales de este país”. Este año decidió no votar en las elecciones presidenciales “por responsabilidad”. “Este proceso electoral es hijo de un sistema viciado de raíz, inconstitucional, autoritario y antidemocrático”, dijo.
2. Francisca Ramírez, la líder campesina
La líder campesina Francisca Ramírez Torres, coordinadora del Consejo Nacional para la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía, ha sido constante en la lucha contra el proyecto del gran Canal Interoceánico. A pesar de la represión policial, protagonizó la marcha campesina el pasado 30 de noviembre. Posteriormente, Ramírez se reunió con el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. Durante la conversación, destacó los atropellos que ha hecho el gobierno del presidente inconstitucional, Daniel Ortega, en el país.
3. Román “Chocolatito” González
El boxeador nicaragüense, Román “Chocolatito” González, conquistó este año su cuarta corona mundial. González se convirtió en tetracampeón mundial el pasado 10 de septiembre tras enfrentarse al mexicano Carlos Cuadras. La Asociación de Cronistas Deportivos de Nicaragua (ACDN) eligió por tercer año consecutivo a González como el atleta del año.
4. Nilamar Alemán Mora, la maestra solidaria
La profesora Nilamar Alemán Mora intentó ayudar a una migrante africana y a su bebé a llegar a la frontera con Honduras. Nicaragua mantiene desde noviembre de 2015 el cierre de su frontera a miles de migrantes, que durante meses se quedaron varados en Costa Rica, cuando se dirigían a Estados Unidos. El gesto de solidaridad le costó 46 días en prisión. Un juez la declaró culpable por el delito de tráfico imprudente de migrantes y la condenó a tres años de prisión.