El muñeco de año viejo estuvo listo el pasado 30 de diciembre por la tarde. Fue confeccionado de trapo, como es la tradición, y en la parte de la cara, Norma Betanco puso una foto con el rostro de Daniel Ortega.
Betanco quería quemarlo en su casa de Jalapa, como símbolo de decirle adiós a todo lo malo del 2016, pero el 31 de diciembre, antes del mediodía, le fue decomisado por la Policía.
El sábado 31 de diciembre, Betanco sacó el muñeco a la acera de su casa y lo sentó amarrado en una silla plástica para exhibirlo ante sus vecinos y curiosos.
Pero mientras preparaban el almuerzo, dos agentes de la Policía Nacional se detuvieron frente a su casa, “se bajaron de la camioneta y se llevaron el muñeco con todo y silla”.
“Ni tiempo nos dio de hacer nada para que no se lo llevaran”, dijo Betanco.
Quemar un muñeco es tradición
Betanco explicó que en su familia “desde siempre han hecho y quemado muñecos para despedir el año viejo”, pero esta es la primera vez que hacen un muñeco al que le ubican la fotografía del presidente inconstitucional Daniel Ortega.
“Esta es la primera vez que le pegamos una fotografía… de quienes están en la presidencia, el que se llevaron tenía en la cara una foto de Daniel Ortega”, dijo Betanco.
“Forma de protesta”
“Fue una forma de protesta porque el año viejo eso fue lo que nos dejó, estamos en contra de la payasada del circo electoral, entonces como familia acordamos hacer este muñeco con la identidad del dictador, porque para nosotros eso es: un dictador”, expresó Betanco.
Betanco precisó que construir el muñeco le llevó dos horas.
Quemó otro
Después del decomiso del pintoresco muñeco, Betanco no se dio por vencida y ese mismo sábado hizo otro, al que le colocó una fotografía de la vicepresidenta electa Rosario Murillo y su esposo Ortega.
“Ese muñeco sí logramos quemarlo, a pesar que a eso de las siete y diez de la noche la misma camioneta (de la Policía que se llevó el primer muñeco) rondó en las afueras de nuestra casa”.
“No creo que sea por casualidad, porque nos hacemos llamar opositoras y constantemente, tratamos de denunciar las anomalías que pasan aquí en la Alcaldía de Jalapa, así que no creo que solo haya sido por eso que se llevaron el muñeco”, aseveró Betanco.
No es delito
“No hay ningún delito, es una sátira de la población nicaragüense, así como hay sátiras de los caricaturistas”, dijo el penalista Alberto Novoa, exprocurador de la República.
“La sátira política no es ningún delito, es una manifestación, inclusive una forma artística sujeta a todo el mundo, a cualquier personaje público o privado, la Policía no puede actuar por eso”, aseguró.El exabogado del Estado dijo que decomisar el muñeco con la foto de Ortega “es un abuso de autoridad, eso sí es delito… la Policía sí cometió un delito, pero el que lo tenía (el muñeco) no”, precisó Novoa.