Montoso, con basura y sin vigilancia se encuentra el Mirador del municipio de Nindirí, conocido como el Bajadero de Guadalupe, el cual fue inaugurado en 2012 por la Alcaldía sandinista administrada por la inconstitucional alcaldesa Clarissa Vivas Castellón, cuya obra tuvo un costo de 300 mil córdobas, según se informó en ese entonces.
Este proyecto que se supone se ejecutó para atraer más al turismo en esta ciudad, es poco visitado por turistas y según los vecinos del barrio Roberto Jara, lugar en donde fue hecha la obra, es “raro” que lleguen trabajadores de la municipalidad a darle mantenimiento.
A pesar de contar con una vista muy agradable, teniendo de fondo el volcán Santiago y la laguna de Masaya, al parecer esta estructura no ha recibido algún toque de pintura, además no cuenta con algún tipo de señalización que conduzca al turista hacia dicho sitio.
“Esto no atrae al turismo, fijate en la entrada, está desbaratada, eso no sirve. Ahí se podrá podar el monte y pintar las gradas y las bancas. La alcaldesa debería de poner más atención a esto, porque es raro que bajen turistas. Yo veo que la Alcaldía se centra más en la entrada de la ciudad y el centro (de la misma)”, comentó doña Jenny López, vecina del lugar.
LA PRENSA se comunicó con Verónica Salazar, vocera de la Alcaldía de Nindirí, pero dijo que no podía brindar una versión porque se encontraba de vacaciones.
Se mantiene sucio
Josefa Larios, habitante de esta zona, opinó que el lugar se mantiene sucio y que a veces llegan a limpiar. “Sería bueno que manden a los trabajadores a limpiar (permanente) porque se mantiene montoso”, agregó.
Algunos vecinos se quejaron porque el mencionado lugar no tiene iluminación, y que puede tornarse peligroso por las noches, para las personas que habitan cerca de dicho bajadero.