El líder indígena de Yatama y recién electo diputado, Brooklin Rivera, fue denunciado ante la Policía Nacional por el supuesto secuestro de dos comunitarios en la comunidad de Cun, Río Coco Arriba y la quema de un campamento de empresarios vietnamitas.
Esto ocurre pocos días después de que la organización de Yatama que lidera Rivera, fue responsabilizada por el Estado de Nicaragua ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) de promover desde sus emisoras “acciones de desestabilización y desinformación en sus comunidades”.
El también recién electo diputado aliado del partido Frente Sandinista, Osorno Coleman, confirmó a LA PRENSA la denuncia existente en la Policía contra Rivera, por haber mantenido cautivo a dos comunitarios y la quema del campamento para explotación de resina, cuyas pérdidas ascienden a un millón 300 mil córdobas. El hecho, según Coleman, tiene “trasfondo político” y ocurrió entre el primero de enero y 3 de enero del presente año.
Rivera dijo desconocer el hecho así como la denuncia, pues él pasó todos estos días en Sandy Bay y que no ha llegado a esas comunidades.
Brooklin Rivera advirtió que el diagnóstico enviado por el gobierno busca como criminalizar la resistencia de las comunidades así como a las organizaciones que apoyan la demanda indígena de saneamiento como son Yatama y el Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (Cejudhcan), que se han limitado a brindar acompañamiento a los pueblos indígenas conforme a lo establecido en la Ley.
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Diagnóstico calificado de chantaje
Según Brooklin Rivera, con el diagnóstico el gobierno “hace chantaje” para hacerles desaparecer, cuando son quienes han sufrido la violencia en los territorios y menciona la muerte del miembro del directorio de Yatama, Mario Leman, en septiembre del 2015, la emboscada sufrida en esas mismas fechas por Constantino Romel, en Francia Sirpi, según él, por parte de gente del Ejército, y la muertes de comunitarios, entre otros.