Aunque los empresarios en Nicaragua no temen efectos inmediatos por la presión que ejerce el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a la industria automotriz y demás, consideran que en un mediano plazo podría incidir en la atracción de inversión de ese país.
El presidente de la Cámara Americana de Comercio en Nicaragua (Amcham), Roberto Sansón, dijo que es muy prematuro referirse a los efectos que podría causar en Nicaragua la presión de Trump en las grandes empresas estadounidenses, pero sí está seguro que la inversión procedente de Estados Unidos, podría verse afectada.
“Es muy temprano, pero la verdad es que hay que estar pendientes que en el mediano plazo eso tenga una afectación (en las nuevas inversiones estadounidenses)”, manifestó Sansón al ser consultado por LA PRENSA.
La incertidumbre aumenta tras la cancelación de una inversión de Ford Motor Company para la instalación de una planta en México, país que se ha convertido en el principal destino de los arneses que se maquilan en Nicaragua.
Generadores de empleos
Datos proporcionados por el director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y Confección (Anitec), Dean García, muestran que de los más de 112,000 empleados que laboraban en empresas de zona franca, unos 34,768 al cierre del año pasado estaban en empresas con capital de ese país.
“Las empresas de capital estadounidense son las principales generadoras de empleo en zona franca y cualquier incidencia con ese mercado puede tener una repercusión”, manifestó García.
Para Roberto González, secretario general de la Central Sandinista de Trabajadores (CST), la incertidumbre se concentra en los empleos que bajo el régimen de zona franca se están impulsando y que representan alivio para esas familias
“Tenemos que estar muy pendientes de cada detalle que suceda y hacer actividades que velen por el compromiso de nuevos y mejores contratos”, agregó el sindicalista.
Arneses en la mira
Datos del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific), muestran que entre las dos empresas que producen arneses o cableado eléctrico para automóviles y que están en el país, percibieron al cierre de 2015 unos 567 millones de dólares, superior por un uno por ciento a los 561.6 millones de dólares del 2014.
Por ser México el principal destino de las exportaciones de arneses que se maquilan tanto en Masaya como León y Chinandega, se elevó esta semana una preocupación entre empresarios y economistas que debaten un posible impacto negativo.
Tobías Neumann, gerente país de la alemana Dräexlmair, explica que mantienen sus metas de producción para este 2017 (sin precisar datos) y que la proyección es generar unos cien empleos más.
“Estamos analizando todo el contexto y lo que podemos decirle de Nicaragua es que mantenemos lo que hemos proyectado para este país y trabajamos por cumplir los contratos que ya se habían logrado. No podemos negar que estamos abiertos a saber qué es lo que pasa, cómo podemos crecer, podemos o no hacerlo”, agregó el representante de la transnacional.
Estadísticas del Mific entre enero y septiembre de 2016 muestran que el crecimiento porcentual del valor percibido por la venta de arneses, es mayor al del resto de sectores que operan bajo el sistema preferencial de zona franca.
Entre enero y septiembre la venta fue por 508.8 millones de dólares, mientras que en los mismos meses de 2015 el país captó ingresos por 415.3 millones de dólares, indican las cifras gubernamentales.
Más tranquilos
Pero a diferencia de la incertidumbre que en el mundo viven las empresas de la industria automotriz, aquellas que en Nicaragua maquilan para grandes marcas están más seguras que no habrá mayor repercusión, dijo Antonio Fúnez, gerente general de la empresa Sincotex.
“La verdad es que Estados Unidos no cuenta con mano de obra calificada para la industria textil, además que es más caro allá y segundo, si ellos se meten las maquilas, no les conviene porque eso podría desatar una ola de inmigrantes a ese destino”, expresó Fúnez a LA PRENSA.
El gerente de Sincotex afirma que las amenazas del mandatario norteamericano se centran más en una industria más desarrollada.
En Honduras preocupados
Las autoridades del Banco Central de Honduras (BCH) mostraron recientemente su preocupación ante el impacto que experimentaría el sector manufacturero tras el cierre de una inversión de
Ford Company en México, ya que no se exportarían arneses.
“Nos preocupa en parte lo que ha sucedido con la Ford en México”, reveló el presidente del BCH, Manuel Bautista, indica una nota del Tiempo Digital en ese país.
Los datos que retoma el artículo con firma de Victoria Aguilar, muestran que en el año 2016 se registró una merma en el envío de partes eléctricas al exterior.
“Esta baja en el envío de arneses ha sido de un 5.3 por ciento y se dio por la desaceleración en la demanda por parte de la industria automotriz”, explica la información.
