Suelen verse como símbolo de la feminidad, pero hace muchos años los tacones eran exclusivos de los varones. La BBC explica que los primeros en usarlos fueron los jinetes. “Cuando los soldados se aferraban a sus estribos, el tacón ayudaba a sujetarse al caballo y así poder disparar sus flechas con más precisión”, dice Elizabeth Semmelhack, del Museo Bata Sho en Toronto. En 1630, explica, las mujeres se masculinizaron. Usaban pelo corto, charratera militar, fumaban pipa y usaban sombreros masculinos, por eso adoptaron la costumbre de usar tacón también. Tiempo después estos zapatos fueron vistos como “tontos y afeminados” y para el siglo XVIII los hombres ya habían dejado de usarlos.
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