Srisaket Sor Rungvisai es una piedra decidida al choque. Se parece a una fiera que va al frente, con las manos en alto, y debido a ese estilo y al de Román “Chocolatito” González, quien actúa sin acobardamientos ni vacilaciones, el 18 de marzo en Nueva York, Estados Unidos, se podría ver una pelea chispeante, con dos noqueadores en el centro del ring.
Es seguro que Rungvisai no ha enfrentado nunca a alguien tan bravo como Román, quien se desenvuelve con largas combinaciones y con una presión que abruma, algo a lo que no está acostumbrado el tailandés, cuyos puños están bañados de pólvora, prueba de ello es que en sus últimos 41 combates propinó 37 nocauts.
Tanto “Chocolatito” como Rungvisai se han enfrentado a Carlos Cuadras. Ambos salieron a la caza del mexicano, con instinto de matador y esa naturaleza combativa de los dos podría converger en un choque alucinante, en el que la ruleta girará y todo indica que se detendrá en Román, dado que su boxeo es más completo, con belleza escénica, en consonancia con su capacidad para resolver.
“Tiene poder en sus manos”
“La estrategia es que Román choque con él. No lo voy a mandar a que se mueva mucho, sería como estar inventando. Estuve viendo la pelea que hizo Rungvisai con Carlos Cuadras, y lo incomoda demasiado que lo busquen. Hay que tener cuidado de él, pega fuerte, por eso será conveniente trabajar en que Román pase más golpes”, dijo Wilmer Hernández, entrenador de “Chocolatito”.
El menú que Rungvisai le ofrece a Román es de mediana calidad. Sus combinaciones son de dos golpes, con estos trata de abrir la guardia para soltar un violento volado a la cabeza o conectar un gancho en los costados.
“Rungvisai cambia de guardia cuando quiere, es una de sus variantes. Tiene mucho poder en sus manos y esa es la razón de por qué ha acumulado tantos nocauts”, considera Hernández, quien dio a conocer que en su primera semana de guanteo, Román hizo once rounds (cuatro, tres y cuatro).
Este 20 de enero, “Chocolatito” partirá hacia San José, la capital de Costa Rica, y se establecerá en Apartotel, ubicado en La Sabana, una zona exclusiva de clima fresco, donde pasará cerca de dos meses entrenando dentro del gimnasio Fight Club y fuera de este, lejos de las distracciones y el ruido.