El femicidio del cual fue víctima Yesenia Suyén Montenegro Morán, el 8 de enero en Matagalpa, es indicativo para las defensoras de mujeres que la violencia extrema en contra de las mujeres en lugar de disminuir recrudecerá durante el presente año en el país.
Para Martha Munguía, directora del Centro Acción Ya, de atención a mujeres violentadas estos hechos son el resultado de los cambios realizados a la Ley 779, Contra la Violencia Hacia la Mujer y la invisibilización de la violencia.
Percepción de impunidad
Esto porque considera Munguía “cuando no tenés una política que ataque directamente el problema, controle directamente el problema obviamente va a recrudecerse (el problema) porque hay una percepción de impunidad”.
Señaló que aunque las instituciones del Estado aleguen de que los femicidios ocurridos en el país están resueltos, los mismos no representan la cifra real de los casos que están ocurriendo en el territorio nacional.
Además que según Munguía, quien el año pasado integró un grupo que investigó el tema, inciden otros factores como que la corrupción generalizada en las instituciones, la conducta de grupos comunitarios, donde muchas veces “todo se resuelve con el amiguismo, con la influencia partidaria, con el dinero”.
“¿Qué pasa? estamos deseducando a la sociedad, le estamos dando alas a la violencia y eso es muy grave, porque el femicidio no es un número solamente, representa a la violencia más extrema como telón de fondo de las políticas de este país”, afirmó Munguía quien destacó que Nicaragua está aplazada en el tema de derechos humanos, sobre todo en lo referido a las mujeres.
Ana Quiros, del Movimiento Autónomo de Mujeres y directora del Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (Cisas), apuntó que la eliminación de las Comisarías de la Mujer en la Policía Nacional ha dejado mayor apertura a los femicidas, quedando en su mayoría estos hechos en impunidad.
Presionadas a mediar
Muchas veces, dice Quirós, las mujeres son presionadas para que medien con su agresor y después los acuerdos no son cumplidos.
Ante esta situación las víctimas deben hacer las denuncias públicas, ya sea ante medios de comunicación o a través de las redes sociales, dijo
Quirós, que también recomendó a las mujeres violentadas que deben de ejecutar la autoprevención. “En el momento en que se identifican rasgos de abuso y de violencia cortar esas relaciones”, aconsejó Quirós. Y considera que esto pudo haber incidido en que el año pasado hubo menos femicidios, según Católicas fueron 49, pero hubo más femicidios frustrados.