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Adolfo Acevedo

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¿Y los problemas de fondo del INSS?

Se proyecta que, si todo se mantiene igual, a lo sumo la solvencia del INSS se extenderá hasta 2024. Hay una serie de puntos que abordar para cambiar esta realidad.

En el caso del INSS (Instituto Nicaragüense de Seguridad Social), los pensionados han estado creciendo más rápido que los cotizantes activos, y esta tendencia se acentuará debido al proceso de envejecimiento de la población, que ya comenzó a acelerarse. Todas las proyecciones demográficas apuntan a que la relación de personas económicamente activas/adultos mayores se va a deteriorar con rapidez. Si uno analiza las proyecciones de población por grupos de edad, encuentra que en las próximas dos décadas la población de adultos mayores aumentará en 110.3 por ciento, mientras que la población en edad activa solo crecerá en 21.9 por ciento.

Esto significa que las cohortes de cotizantes más antiguas estarán llegando por oleadas, una tras otra, a la edad de jubilación y cada cohorte será más grande que la anterior, debido a que nacieron en períodos en que la tasa de crecimiento poblacional se estaba acelerando. Pero, además, el número de adultos mayores aumentará debido a que la expectativa de vida de cada cohorte ha venido aumentando de manera sistemática. Esto significa que el proceso de envejecimiento cobrará plena fuerza y el número de pensionados por cotizante activo estará creciendo con mayor rapidez todavía.

Las pensiones promedio también han estado creciendo más rápido que el salario promedio de los cotizantes.

Además, el INSS está altamente sobrecargado por funciones que corresponde financiar al Presupuesto del Estado. El aumento de la tasa de aporte patronal no ha logrado frenar el aumento del déficit. El rendimiento de las inversiones es cada vez menor, y se financian préstamos para activos inmobiliarios que superan en plazo el periodo proyectado de solvencia del INSS. La tasa de crecimiento de los gastos administrativos es excesiva.

Se proyecta que, si todo se mantiene igual, a lo sumo la solvencia del INSS se extenderá hasta 2024. Ese es el cuadro que tenemos.

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La solución más simple, recogida en la propuesta de reformas paramétricas presentada por el propio INSS en 2010, consistiría en aumentar la tasa de cotización de manera sistemática, reducir drásticamente la pensión promedio y su tasa de crecimiento, aumentar la edad de jubilación hasta los 65 años y duplicar los años de cotización necesarios para poder jubilarse. Estas propuestas, aunque posiblemente lograrían el propósito de extender la solvencia del INSS, ello solo se lograría al costo de que un porcentaje mucho menor de afiliados activos llegara a jubilarse, después de pasar el doble de años cotizando que en la actualidad.

A ello suele agregarse la reducción de los gastos administrativos. Esto constituye un asunto de decencia y eficiencia básicas, aunque si se examinan las magnitudes involucradas, por sí mismo no haría mucho por cambiar el cuadro descrito. Tendría mucha mayor importancia liberar al INSS del financiamiento de las responsabilidades de la política de protección social que corresponden al Presupuesto del Estado. Pero esto último tampoco haría nada por hacer frente a los problemas de fondo, representados por la acelerada transición demográfica que vive el país, y por el tipo de empleos, de muy baja productividad y muy pobre remuneración, que genera, de manera predominante, nuestra economía.

Estos desafíos solo podrían enfrentarse si se promueve de manera activa un proceso de transformación estructural que involucre a toda la nación, orientado a lograr que porcentajes crecientes del empleo, y de la cobertura del INSS, correspondan a empleos de creciente calidad y remuneración, y que en consecuencia se incremente de manera significativa la tasa de crecimiento de la productividad media del trabajo y del ingreso per cápita, y de la masa salarial real de los afiliados activos del INSS.

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La implicación es que las propuestas de fondo, orientadas a lograr la solvencia del INSS a lo largo de varias décadas, tendrían que hacer frente a estos asuntos fundamentales. ¿O no es así?

(*)Economista
[email protected]

Economía INSS Nicaragua Seguro Social archivo

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