El Gobierno afgano acordó este miércoles en una reunión extraordinaria elevar la seguridad en todo el país, mientras los muertos en el doble atentado del martes en Kabul se elevan ya a 38 y los fallecidos en otro ataque en el sur del país ascienden a 12, entre ellos cinco diplomáticos emiratíes.
“Se les ordenó a todos los órganos de seguridad que eleven la seguridad, que aumenten sus medidas de seguridad y que todas las provincias del país estén preparadas para frustrar ataques terroristas utilizando todos los recursos disponibles”, dijo en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Interior, Sediq Sediqqi.
La decisión fue tomada durante una reunión extraordinaria de seguridad encabezada por el presidente afgano, Ashraf Gani, y convocada un día después de que 12 personas, entre ellas cinco diplomáticos emiratíes y cuatro altos funcionarios afganos, pereciesen en un ataque en la sureña Kandahar.
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Una delegación de alto nivel liderada por el asesor de Seguridad Nacional, Muhammad Hanif Atmar, se encuentra ya en esa provincia para investigar el suceso, en el que también resultó herido leve el embajador de Emiratos rabes Unidos en Kabul, Juma Mohammed Abdullah Al Kaabi.
Durante la reunión se acordó también que la Policía aumente sus puestos de control móviles y patrullas en Kabul, escenario de otro gran ataque este martes poco antes de la explosión contra el complejo de oficinas del gobernador de Kandahar.
Doble atentado
Sediqqi elevó a 38 el número de fallecidos por el doble atentado ocurrido en las inmediaciones del Parlamento afgano en Kabul y detalló que 13 de ellos eran miembros de las fuerzas de seguridad, sin precisar la identidad de los otros 25.
La mayoría de los heridos, 86, son empleados civiles del Parlamento, mientras que los 27 restantes trabajan para las agencias de seguridad, detalló la fuente.
Confirmó también que, tal y como se había informado anteriormente, primero se produjo un atentado suicida y a éste siguió pocos minutos después una segunda explosión ocasionada por un coche bomba.
Además de los ataques de Kabul y Kandahar, el martes se produjo un tercer atentado contra la vivienda de un líder de la comunidad local en Lashkargah, capital de la conflictiva provincia de Helmand (sur), que causó siete muertos y ocho heridos