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Nasere Habed López

Cultura de violencia y accidentes de tránsito

Los accidentes de tránsito constituyen una de las principales causas de muerte en nuestro país. Por esta causa, 789 personas perdieron la vida en el año 2016, es decir, en Nicaragua fallecen dos personas diario por accidentes de tránsito, nos revela el director de Tránsito Nacional, comisionado general Roberto González  Kraudy.

Según las autoridades, las causas principales de estos accidentes son el estado de ebriedad, el exceso de velocidad, las fallas mecánicas, la invasión de carril y las malas maniobras.

El incremento anual  del número de accidentes de tránsito y su siniestralidad mortal elevada, han dado lugar a estudios y planes de acción del Gobierno, dirigidos a enfrentar este problema social.

Pienso, con base en mi experiencia de psicólogo, que el análisis de las causas de estos accidentes graves debe incluir un estudio de la personalidad del conductor causante del siniestro, especialmente con el fin de indagar la presencia de estados emocionales de depresión y hostilidad o cólera al tiempo del accidente.  Abona este modo de pensar el hecho de que entre las principales causas de los accidentes mortales de tránsito, figuran el exceso de velocidad, la invasión de carril y las malas maniobras, es decir, expresan imprudencia temeraria, hecho que da lugar a suponer la presencia de deseos de destruir o de morir, en el alma del conductor causante del siniestro  mortal.

La violencia en la conducta de los conductores guarda relación con el incremento de la violencia en general, que se manifiesta en nuestra cultura, en el incremento de los femicidios, el asesinato de amigos, de familiares cercanos, en los crímenes despiadados y atroces, en los asesinatos que se cometen con fines ilícitos.

El amor al prójimo, el respeto a la dignidad humana, la tolerancia, la solidaridad social, la misericordia, son valores morales que tienden a desaparecer de nuestra cultura. Observamos en cambio, un incremento de los sentimientos de odio, del machismo, la agresividad, la indiferencia ante el dolor ajeno, como refleja un estudio sobre las causas reales del femicidio, elaborado por  la Corte Suprema de Justicia.

De acuerdo con la teoría psicoanalítica, la imprudencia temeraria del conductor que causa accidentes mortales, podría también reflejar la presencia de impulsos suicidas, ocultos o inconscientes, que tienen su origen en frustraciones, fracasos, sentimientos de culpa, que inducen al conductor a quitarse la vida, para liberarse de sus problemas y angustias.

El estudio de casos específicos de conductores que provocan accidentes graves de tránsito, realizados con el apoyo de Test Proyectivos de Personalidad, como el Test de Rorschach y el Test de Apercepción Temática, podría suministrar información valiosa sobre los factores humanos específicos que inciden en los accidentes de tránsito y elaborar sobre bases sólidas, un plan integral de acción, que incluya medidas disciplinarias y de concienciación, que permitan enfrentar con éxito el desafío de eliminar la raíces de los accidentes graves de tránsito en Nicaragua.

El autor es psicólogo.

Opinión Accidentes de tránsito Cultura de violencia archivo

COMENTARIOS

  1. Ramiro
    Hace 7 años

    Olvidó mencionar la falta de policias de transito haciendo su trabajo de dirigir el transito en las calles, esos policías que encontramos sentados comiendo en sus escritorios cada vez que gestionamos la licencia, el record policial, etc

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