La plantación de café robusta en el Pacífico se convertirá en parte de la solución para mitigar las tolvaneras que en años pasados han azotado principalmente a León y Chinandega, afirmó ayer el presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), Michael Healy.
El líder gremial dijo que en los últimos tres años han impulsado un programa de reforestación de más de dos millones de árboles en fincas de productores de Chinandega, León, Managua y Carazo.
“El café robusta va a venir a ayudar, porque es un bosque enano, entonces vendrá a ayudar en la zona aledaña a las ciudades. Vamos a tratar de que productores siembren robusta para que esto te mitigue, te minimice el problema de las tolvaneras en las zonas. Se está trabajando en esa línea”, dijo ayer Healy en conferencia de prensa.
Además señaló que junto con el Gobierno y la empresa privada en 17 municipios del Pacífico se van a sembrar otras 2.5 millones de plantaciones.
No obstante, Healy indicó que algunas fincas ya han comenzado a reforestar porque tienen uso de riego, otras lo harán hasta en mayo con el inicio del invierno. En los últimos años varios municipios de occidente se han visto afectados por el levantamiento de polvo y en su momento el Gobierno dijo que se comenzarían a establecer cortinas arbóreas o rompevientos, porque gran parte de las establecidas en los años ochenta (1,200 kilómetros) estaban deterioradas.
A partir de este año el Gobierno autorizó la siembra de café robusta en siete departamentos del Pacífico, así como en las regiones autónomas del Caribe Norte y Sur, excepto en el municipio de Waslala. Se estima que en los próximos dos años se establezcan unas 5,000 manzanas más de esta variedad de café.
El Gobierno decidió que este café no se puede sembrar en zonas con alturas superiores a 400 metros sobre el nivel del mar y a no menos de 30 kilómetros de distancia de donde se cultiva el café arábigo.