Carlos González, un prospecto estadounidense de padres nicaragüenses que está a la orilla de las Grandes Ligas con los Rojos de Cincinnati, ha sido suspendido por 50 partidos, al dar positivo por el uso de metanfetaminas, cuya principal función es dar más energías para entrenar y jugar con mayor intensidad.
Lanzador derecho de 26 años de edad, nacido en California, González se presume iniciaría en el equipo Triple A de Cincinnati cuando termine la sanción.
El tirador fue parte de la Selección Nacional de Beisbol de Nicaragua en el Preclásico Mundial de Beisbol, el año pasado en Mexicali, y exhibió una potente bola rápida de 96 millas por hora y una gran presencia en la colina, propia de los relevistas.
Aunque no nació en Nicaragua, ha dicho que se siente muy nicaragüense. “Mi padre (q.e.p.d.) me enseñó las costumbres de Nicaragua y me enseñó a querer a mi país”, dijo en una entrevista cuando jugó con la Selección.
Es parte de la organización de Cincinnati desde 2011 y en los últimos tres años ha estado jugando en Doble A, en busca de dar el salto al mejor beisbol del mundo.
En seis temporadas en las Ligas Menores, tiene balance de 24 victorias y 17 derrotas, con 25 juegos salvados y efectividad de 3.71 en 359 episodios, con 142 bases por bolas y 319 ponches en 213 juegos, 197 de ellos como relevista.