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Michell Morgan recibió de su agresor un botellazo y cortaduras profundas en la hemicara izquierda, sin embargo la Policía la condujo a realizar una mediación. LAPRENSA/I. Lacayo

En libertad hombre que le cortó el rostro a una mujer en Corn Island

La víctima fue aconsejada por la Policía de Corn Island para que llegara a una mediación con su agresor, quien se comprometió a cubrir todos los gastos.

Un juez de Corn Island ordenó este lunes solo medidas cautelares de alejamiento a Hansell Sinclair, quien el pasado 30 de septiembre le cortó de un botellazo la parte izquierda del rostro a Mishell Morgan Hebbert, de 26 años, quien presenta visibles lesiones y tiene paralizada la mitad de los músculos de la cara.

El juez Martin Henríquez aplicó las medidas cautelares a la víctima, testigos y familiares, además de orden de una restricción migratoria para el acusado.

“Yo me le acerqué en una disco para pedirle una aclaración sobre unos rumores que él hablo sobre mí; yo no soy nada de él. Él simplemente se abalanzó contra mí y me hirió. Llevo dos cirugías plásticas, tengo que hacer fisioterapia para mejorar la movilidad de los músculos de mi cara y boca, me dejó daños para toda la vida y él está campantemente libre”, comentó Morgan.

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Inicialmente la víctima fue aconsejada por la Policía de Corn Island para que llegara a una mediación con su agresor, quien se comprometió a cubrir todos los gastos médicos y de transporte. Sin embargo, desde noviembre dejó de cumplir con su compromiso.

“Yo esperé desde un inicio que lo echaran preso, pero no fue así. La Policía me remitió con un mediador para que firmáramos un acuerdo y, la verdad, a mí me preocupaba mi salud, me sentía mal y no tenía dinero para tratarme con un especialista; entonces firmé el acuerdo”, declaró la víctima.

Audiencia preliminar

Durante la audiencia preliminar, el Ministerio Público presentó la acusación por lesiones graves, sin embargo la parte defensora exhibió el acuerdo de mediación y el juez Henríquez resolvió no aplicar medidas cautelares de privación de libertad.

“Lo peor es que él dice que no se arrepiente de lo que me hizo y que si pudiera lo volvería hacer; yo temo por mi vida porque su forma de agredirme era para que muriera. Además perdí mi trabajo y aun me falta mucho por recuperarme, ya que en la última cirugía la herida se me infectó y tienen que volver a intervenirme”, concluyó Morgan.

LA PRENSA  intentó hablar con el acusado, pero este se negó a dar declaraciones.

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Departamentales agresión Bluefields Corn Island archivo

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