En los planes del buen prospecto Melvin “Melo” López estaba regresar al ring el 27 de enero, para ser parte de la velada que montará ese día en el Puerto Salvador Allende la promotora Nicaboxing, pero por precaución la Comisión Nicaragüense de Boxeo Profesional (Conibop) no le dio permiso, ya que el muchacho aún se recupera de una lesión en su mano izquierda.
Este jueves “Melo” golpeaba el saco en el gimnasio Róger Deshón en San Judas, Managua. Se estaba preparando para pelear en diez días, escurría su cuerpo para acercarse a las 112 libras; sin embargo, cree conveniente a la medida y se apega a ella por obediencia, aunque reconoce que no hay señas de molestias.
“Estaba decidido a pelear. Me voy sintiendo mejor. Respeto la decisión de la Comisión, ahora es posible que regrese a finales del mes de febrero”, declaró López, quien se prepara para seguir estudiando su tercer año en Ingeniería en Sistemas.
Con un récord sin derrotas en ocho combates, de los que ha resuelto cinco por la vía rápida, “Melo” dice sentirse preparado para hacerle frente a mayores retos en su prematura carrera pugilística.
“Aspiro conservar mi invicto en todo este año, para al final del mismo apostar a un combate por un título Latino o Regional, para proyectarme a otras esferas. Esto ya lo he hablado con mi apoderado y mi manejador”, reveló “Melo”.
“No importa si me toca pelear con extranjeros o nacionales, pues sigo creyendo que si uno se prepara bien es capaz de imponerse al que sea”, agregó el muchacho, quien es entrenado por Gustavo Herrera.