El diputado Brooklyn Rivera se quedó sin leer un discurso el pasado 9 de enero, cuando asumió su cargo, en el que pide castigo para los diputados que promovieron su destitución y resarcimiento por los 15 meses que pasó sin devengar su salario.
“Que acepten reembolsarme el pago de los 15 meses en que no percibí salario, deduciendo en porcentajes proporcionales de los salarios de estos colegas participantes en mi expulsión y ahora reelectos para esta legislatura, para así resarcirme de los daños, sin perjudicar fondos del erario”, reza el discurso que Rivera pretendía leer y que no pudo porque no le dieron la palabra.
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La destitución de Rivera la promovió el jefe de la bancada del FSLN, Edwin Castro, quien señaló al líder misquito de estar detrás de la venta de tierras indígenas.
Rivera quería recordar en su discurso que su destitución fue ilegal. “Mi desaforación y el retiro de mi escaño legislativo se impuso inéditamente en un solo acto político y claramente como una pasada de cuentas por orden del FSLN”, dice una copia del discurso en manos de LA PRENSA.
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Que apoyen saneamiento
El líder indígena plantea a los diputados designados por el Consejo Supremo Electoral que apoyen el saneamiento de los territorios indígenas.
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“Impulsen de inmediato la última etapa de Demarcación y Titulación, según la Ley 445, atendiendo el clamor de los pueblos y comunidades y la exhortación de la relatora especial de los derechos de los pueblos indígenas de la ONU”, dice Rivera. Rivera pide, además, que lo incluyan en las comisiones de trabajo sin ningún revanchismo.
