El receptor puertorriqueño Iván Rodríguez, cuya defensa férrea y poderoso disparo a las bases solo tiene comparación en la historia con el legendario Johnny Bench, acompañó al veloz jardinero Tim Raines y al potente artillero Jeff Bagwell como nuevos miembros del Salón de la Fama de Cooperstown, los que fueron anunciados ayer.
“Pudge” Rodríguez se convirtió en el noveno latino en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas, al recibir el 76 por ciento de los votos, apenas un punto porcentual encima del mínimo requerido para pasar a la inmortalidad.
El dominicano Vladimir Guerrero tuvo un respaldo del 71.7 por ciento, quedándose a tan solo 15 votos de entrar. No obstante, la historia registra que los últimos siete jugadores que han alcanzado entre 70 y 74 por ciento de los votos, el siguiente año han sido electo, así que “Vlad” tendrá una gran oportunidad el próximo año.
Rodríguez, líder histórico entre los receptores con 13 guantes de oro, 2427 partidos detrás del plato y 2749 hits, es el cuarto boricua en el Salón. Roberto Clemente fue el primero de todos, exaltado póstumamente en 1973, luego de su trágicamente muerte el 31 de diciembre de 1972, mientras se disponía a traer ayuda humanitaria a nuestro país, que había sido destruido por un terremoto. Orlando Cepeda en 1999 y Roberto Alomar en 2011 le siguieron los pasos.
Los otros latinos en Cooperstown son los dominicanos Juan Marichal y Pedro Martínez, más el cubano Tany Pérez, el venezolano Luis Aparicio y el panameño Rod Carew. Los cubanos Martin Dihigo, José Caridad Méndez y Cristobal Torriente también están en Cooperstown por las huellas que dejaron en las Ligas Negras.
En tanto, Bagwell encabezó al nuevo trío de inmortales con el 86.2 por ciento de los votos, en su séptimo año de elegibilidad. Rodríguez entró al Salón en su primer año en las boletas.
Bagwell fue el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1994 y en su carrera coleccionó 449 jonrones, pero la estadística que más lo distingue es ser el único jugador de la historia con temporada de 30 dobles, 40 jonrones, 30 robos y 100 bases por bolas, demostrando que no solo era un tronquero, sino un bateador que tomaba muchas bases y que también era agresivo en la colchonetas. También acompaña a Babe Ruth como los únicos bateadores de la historia con temporadas de .750 de slugging y al menos 15 robos de bases.
Más dramática fue la selección de Raines, quien estaba en su décimo y último año e elegibilidad, sin embargo, año con año los votantes fueron dándose cuenta de su grandeza, impulsado por los sabermétricos o amantes a las estadísticas, que escudriñaron en los números para resaltar la imagen del único jugador de la historia con dos campañas de 50 extrabases y 70 robos al mismo tiempo.
La estadística insigne de Raines es su porcentaje de 84.7 por ciento de éxito en los robos de bases, el mejor promedio de la historia. Sus 808 robos en total, lo colocan en el quinto puesto. Entre 1981 y 1986 estafó al menos 70 colchonetas por temporada, algo que nadie ha hecho en la historia.
El próximo año, Chipper Jones y Jim Thome parecen escogencias automáticas por la grandeza de cada uno de ellos, y se espera que Vladimir Guerrero y Trevor Hoffman, quien este año quedó a siete votos de alcanzar el 75 por ciento, se les una. Y está por verse que tanta aceptación tendrá el venezolano Omar Vizquel, el probable mejor campo corto defensivo de todos los tiempos.
Van subiendo
Los súper astros Barry Bonds y Roger Clemens, acusados de utilizar esteroides, siguen creciendo en las votaciones y en un futuro cercano podrían entrar al Salón de la Fama.
Bonds subió del 44 al 53 por ciento de votos recibidos, y Clemens pasó de 45 a 54 por ciento.
El boricua Edgard Martínez, marginado por ser un jugador unidimensional (bateador designado), ha subido sus bonos años con año. De 27 a 43 y ahora 58 por ciento.
Denis no pudo
3.2 por ciento de votos recibió Denis Martínez en 2004, eliminado de las boletas en su primer año al no alcanzar 5 por ciento.